Fábrica papelera de Amalfi, los inicios de la industria del papel

La fábrica papelera de Amalfi fue una de las primeras fábricas en las que se puede decir que se industrializó el proceso de fabricación del papel, anteriormente manual.

En otras entradas ya hemos explicado cómo se fabrica el papel industrial, sin embargo, ese proceso es consecuencia de la industrialización de la fabricación del papel, industria que empezó en papeleras antiguas como la fábrica papelera de Amalfi.

La fábrica papelera de Amalfi, la industrialización del proceso de fabricación del papel

Y es que, son varias las tesis que sitúan a Amalfi como la primera ciudad en industrializar la fabricación del papel. Una de ellas es del historiador Matteo Camera, quien afirmaba que «es indudable que la fabricación de papel de escribir, ya sea del papiro o del llamado bambú, se remonta al siglo XIII entre nosotros; y fue durante mucho tiempo una de las principales industrias de Amalfi «, en su obra «Historia de la costa de Amalfi y la ciudad de Amalfi».

Aunque no hay alrededor de la primera mitad del siglo XII. tomando como referencia de época la fecha (1231) en que Federico II con las reglas «decretales» publicadas en Melfi prohibió a los curiales de Nápoles, Sorrento y Amalfi usar el papel «bambagina» en los documentos publicados e impuso la transcripción de los mismos en pergamino .

Los amalfitanos aprendieron de los árabes las técnicas para la producción de papel, que luego sería conocido como el papel de bambú, derivado del nombre de la ciudad árabe El Mambig y, también, según otras tesis, del algodón homónimo.

Más adelante, el papel de Amalfi también se usó para escritos privados, para documentos judiciales y sellos en todas las ciudades del sur de Italia, cerca de los tribunales de los Angioini, los aragoneses, el virreinato español y el tribunal borbónico. Hubo muchos extranjeros que, atraídos por la calidad del producto, llegaron a Nápoles para imprimir sus obras en el mapa de Amalfi.

La Valle dei Mullini (El valle de los molinos)

La fábrica papelera de Amalfi, asentada bajo el río Canneto, no fue ni mucho menos la única del lugar. La erupción de un volcán creó la zona conocida como El valle de Los Molinos en Sorrento, donde varias fábricas asentaron a lo largo de este valle sus molinos, sobre todo en el siglo XIII.

Esta erupción abrió una meseta conformando varias corrientes de agua que llegaban desde este valle hasta el Mediterráneo, con gran fuerza y caudal constante, dejando un emplazamiento idóneo para la fabricación del papel.

Las condiciones para fabricar papel en el Valle dei Mulini eran tan buenas que se instalaron muchas fábricas papeleras. Resulta muy difícil establecer cuántas fábricas de papel se construyeron en esta zona. En el caso de la fábrica papelera de Amalfi, de manera natural, se contaba con un sistema de propulsión hidráulica y eólica del secado del papel.

Sin embargo, con el paso del tiempo, y las mejoras técnicas que facilitaban poder producir papel industrial en otras zonas, el Valle dei Mulini, dejó de ser tan interesante como localización.

Por un lado, porque pese a ser un emplazamiento idóneo para fabricar, no lo era tanto para acceder. Los costes de fabricar eran muy competitivos, pero no así los de aprovisionamiento o comercialización. Por el otro, el caudal dejó de tener abundancia de agua en algunos momentos.

La imposibilidad de contar con una red vial o ferroviaria que acercase a las fábricas del valle con las grandes urbes aumentaba la dificultad de aprovisionamiento de materias primas y de los esfuerzos comerciales del producto, haciéndolo anticompetitivo en precio con el de otras industrias con más modernas y mejores tecnologías. Asimismo, el caudal dejó de tener agua de manera constante durante algunos momentos. La consecuencia es que muchas fábricas tuvieron que cerrar.

Hoy podemos ver cómo el helecho Phillitus Vulgaris se ha hecho dueño del terreno, conformando un valle verde uniforme y heterogéneo en el que sólo sigue en pie la fábrica de Amalfi; la única fábrica de papel de Europa que cuenta con máquinas originales, que todavía se pueden ver en funcionamiento.

¿Cómo era el proceso de la fábrica papelera de Amalfi?

El proceso de fabricación industrial de la fábrica de Amalfi no dista mucho del resto de fábricas de Europa, si bien, la gran diferencia estribaba en que la masa papelera se conformaba con estrazas de algodón, lino y cáñamo de color blanco en lugar de la tradicional celulosa.

Una vez se creaba y uniformaba esta masa, los siguientes pasos eran:

1. Obtención de la pulpa

Tras uniformar, se eliminaban por un lado las piezas carentes de fibra como accesorios metálicos o botones, así como las impurezas de las fibras. Por el otro, las estrazas se reducían a pulpa a través de una pila de mazas con grandes mazas plagadas de clavos movidas por la fuerza del río Canetto.

Esta pila de mazas fue sustituida por la pila holandesa, que era una maquina continua con dos canales de trabajo, que aglutinaba en un solo paso la creación de la masa, su limpieza y deshilachado, transformando toda la pasta en hojas de papel.

2. Deshilachar las fibras

Antes de la llegada de la pila holandesa, una vez lograda una masa uniformada y sin trazas, había que convertir esa masa en pasta. Para ello, había que aislar las fibras y deshilachando las telas de manera manual para eliminar el tejido sin cortar filamentos. Posteriormente se volvía a repetir este proceso en la masa, obteniendo lo que se conoce como media pasta. Esta masa, diluida en agua en una tina permitirá crear la hoja papelera.

3. Formación de las hojas papeleras

A través de un marco que se sumerge en la Tina y luego se colaba para obtener una fina capa de esta masa lista y una hoja, que se ponía en una serie de fieltros de lana en un tablón.

4. Prensado y escurrido

A esta hoja se le aplicaba un escurrido (pequeño prensado) para eliminar el agua residual. En el caso del proceso con pila holandesa, este prensado se hacía con una prensa de cobre con dos cilindros.

6. Proceso de secado

Una vez escurrida la hoja, se pasaba a tender las hojas en tenderos para que secasen.

Como curiosidad, todas las hojas elaboradas en Amalfi tenían su propia filigrana. Si pasáis por la costa Amalfitana, no os olvidéis de hacer el viaje al pasado que proponen, será una experiencia inolvidable.