Cuánta agua ha corrido bajo el puente desde que se inventó la trama como método para obtener variaciones tonales o imprimir fotografías mediante la cuatricromía.
Los orígenes de la trama híbrida
Hemos pasado de la trama de vidrio con líneas, a la trama de vidrio con puntos cuadrados, y luego al mismo tipo de trama, pero con material cambiado a película. Posteriormente, surgieron el punto redondo, el punto elíptico, el punto estocástico y, finalmente, el punto digital.
Todos estos avances tenían un objetivo en común: lograr que la impresión se asemejara cada vez más a un tono continuo.
¿De qué depende la utilización de la trama híbrida?
En ese contexto, aparece la trama híbrida, un derivado de la trama convencional o de amplitud modulada (AM) y la trama estocástica o de frecuencia modulada (FM). Fue hacia finales de los años 90 cuando comenzó a ganar terreno en la industria.
La decisión de utilizar la trama híbrida no es sencilla. Si bien su calidad es destacable, el costo es elevado y, en muchos casos, no se justifica la inversión según el uso previsto.
Las tramas híbridas emplean punto convencional en los medios tonos y punto estocástico en las luces y sombras, por lo que es esencial tener esto en cuenta al imprimir, ya que no es lo mismo que utilizar una trama convencional.
Para implementar esta trama, es necesario ajustar todos los parámetros de la preimpresión con mayor precisión. Una recomendación para estos ajustes es acercarse lo máximo posible a los valores establecidos en la norma ISO 12647.
Aspectos clave para trabajar con trama híbrida
A continuación, se detallan los puntos clave a considerar al trabajar con trama híbrida:
- Calidad de las planchas: Contar con planchas de alta calidad es fundamental para obtener buenos resultados. Aunque parezca un dato anecdótico, la calidad de la plancha marca una gran diferencia.
- Calibración de la preprensa: Es crucial calibrar adecuadamente la preprensa para que el punto, tan sensible, se transfiera correctamente a la plancha. Se recomienda utilizar una tira de control para medir la exposición del CTP y el estado de la reveladora, además de un densitómetro para planchas. Esto permitirá evaluar diferentes porcentajes en la tira de control y conocer con precisión el estado de la plancha, la exposición láser y el revelado.
- Ajustes en el RIP: Una vez realizado el chequeo inicial, es momento de trabajar en el RIP, donde se carga la trama. Se debe cargar la curva de la plancha, filmar y enviar a imprimir una huella de máquina o «fingerprint» para conocer el estado de la impresora y cargar los valores en lo que se llama «actual press» (valores resultantes de la impresión medidos con un densitómetro). También es necesario cargar en el RIP los valores de la norma ISO si se van a utilizar para compensar con la máquina («intended press»).
- Trabajo en la máquina: Es fundamental ajustar el balance entre agua y tinta, ya que el punto de la trama híbrida es muy pequeño y los maquinistas pueden tener dificultades para adaptarse. Incluso la más mínima alteración puede afectar el resultado de la impresión, especialmente en las sombras y luces, donde predominan los puntos estocásticos.
¿Cuándo y dónde usar trama híbrida?
A diferencia de la trama estocástica, la trama híbrida permite imprimir en papeles no estucados o de baja calidad, como el papel periódico, con muy buenos resultados.
Estas tramas son adecuadas para resoluciones de impresión que oscilan entre 133 LPI y 175 LPI, dependiendo del tipo de soporte. Por ejemplo, en el diario La Nación de Buenos Aires, se implementó la trama híbrida Sublima de Agfa con una lineatura de 150 LPI, obteniendo resultados sobresalientes. Aunque se probó una lineatura de 175 LPI, el resultado no fue óptimo en papel periódico.
Durante el tiempo en que se utilizó en La Nación, los resultados fueron muy satisfactorios, no solo por la nitidez de las fotografías, sino también por la calidad en la impresión de anuncios publicitarios, lo que generó una alta satisfacción entre los anunciantes.
En conclusión, el uso de la trama híbrida representa un salto significativo en la calidad de reproducción, un salto que vale la pena intentar.
Pablo Mastropierro es Técnico Superior en Industria Gráfica. Tiene +30 años de experiencia. Fue jefe de preimpresión y responsable de calidad de La Nación.
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