Qué vas a ver aquí
A continuación os traigo dos de los principios fundamentales en el diseño que nos permiten relacionar (o no) conceptos y establecer la distintas jerarquías de los mismos.
Principio de anomalía en el diseño
De este modo la anomalía se refiere a la diferencia entre dos elementos la cual podemos buscar como contraste, en el caso de estar estableciendo variaciones o para eliminar la posible relación entre los mismos. Se trata de un elemento que instintivamente jerarquiza la comunicación. Además todo lo que resulta diferente a lo demás destaca, llama la atención, y ese es un recurso muy útil en el diseño. Podríamos decir que lo diferente atrae.
Divertido por fuera, serio por dentro – Beetle
En esta ocasión es Wolfswagen quien hace uso de la anomalía para enlazar de una manera genial dos conceptos completamente opuestos, seriedad y diversión.
Anomalías en publicidad exterior
En este caso la marca Electrolux nos muestra cómo es posible aprovechar el espacio para mostrar mediante una anomalía la característica más importante que debe tener un aspirador: aspirar.
Anomalías hasta en las obras de arte
Y es que pasar de ver construcciones perfectas como el David de Miguel Angel, a una anomalía que rompe su perfección sólo podía ocurrir por culpa de un pecado como el de estos bombones. «Bombones capaces de atraer a seres inanimados»
Principio de analogía en el diseño
Por el contrario, la analogía supone la relación entre ellos no solo física sino por posible relaciones culturales (dios = sol) y nos llevará seguramente a establecer una relación entre los mismos.
Estas dos se combinan y usan mucho a la hora de desarrollar líneas de productos o carteles, donde todos deben ser distintos a su manera pero mantener ciertos aspectos en común.
La analogía es instintiva e inherente al ser humano en tanto que es más rápido y eficiente que lo racional. Lo semejante atrae a lo semejante. Sólo podría fallar si es cultural (si por ejemplo se hace un chiste en el que el receptor no conoce el trasfondo histórico o cultural).
El comportamiento del hombre como analogía de peligro
Con un gracioso giro de guion, la compañía aseguradora 1st for women lanzó hace unos años la campaña «That’s why We insure women», en base la analogía del hombre como peligro.
Todos sabemos que a las aseguradoras no les hace mucha gracia asegurar riesgos elevados. Con esta campaña, la marca sitúa a las mujeres (su público objetivo) como las únicas a las que va a asegurar. Y explica con humor el motivo.
La sutil analogía de Aniela
Podemos ver con claridad como la analogía nos permite entender el texto con las manos de una persona mayor con mucha experiencia en la lencería femenina. Y es que la experiencia laboral se hace análoga a la experiencia visual.
La tinta Bic es permanente…
En esta campaña, Bic utiliza claramente la analogía para enlazar la edad de la fan de Jimmi Hendrix y cómo ese autógrafo que fue firmado con un bolígrafo Bic aguanta el paso del tiempo mejor incluso que ella misma. Muy original, ¿no?
La analogía de la carne
Este anuncio vegetariano parte de una analogía básica: todas las carnes son iguales. Una carne se parece a otra como dos gotas de sangre. La analogía es el núcleo del argumento: hazte vegetariano. La carne se hizo filetes.
La analogía y la anomalía: el chocolate
Un ejemplo perfecto de combinación de ambos principios lo muestra asianpaints en esta valla publicitaria en la que usa el color marrón en una superficie rectangular para simular una tableta de chocolate mientras que consiguen atraer la visión del espectador con una anomalía bastante análogo por otra parte; un mordisco. La asociación de ideas se ve sin duda reforzada.
¿Habéis encontrado más ejemplos de anomalías o analogías en productos gráficos o publicidades?, ¿cuales os resultaron más cómodas?
Experto en la creación, gestión, estrategia y difusión de contenidos. Bloguero y apasionado desde hace muchos años a las artes gráficas.