Alejandro Zarcero cuenta con un grado superior en Diseño y Producción Editorial. Tras empezar su carrera profesional en el mundo del diseño gráfico, Alejandro nos cuenta cómo pasó de «ser un seiscientos» a convertirse en un diseñador todoterreno con más de 6 años de experiencia, habiendo trabajado para empresas de la talla de Motorpress Ibérica, Zingular, Dia, Clarel o el propio Atlético de Madrid.
Alejandro en su afán de aprender siempre, y con un gen autodidacta innato, ha desarrollado no sólo habilidades gráficas, sino una especialización en motiongraphics y en la edición de vídeo. Lo que le posibilitan trabajar para multitud de clientes y proyectos de diversa índole. Algo que le sirve en su actual trabajo en Wiprox.es.
Tiene su propósito muy claro, hacer de lo aburrido y caótico algo funcional y sacarle toda la belleza posible.
En esta entrevista conoceremos quién es Alejandro Zarcero, y su visión acerca del sector de las artes gráficas y audiovisuales.
"Ser todoterreno o especializarse es una decisión muy personal"
La verdad es que es una pregunta que me hago muchas veces. Conocernos a nosotros mismos me parece una de las tareas más difíciles, y no creo que nunca terminamos de hacerlo a lo largo de nuestra vida. Pero a día de hoy, te diría que Alejandro Zarcero es un tío sencillo que disfruta de los pequeños detalles y de aprender algo nuevo cada día. Un tío que, aunque a veces le da mil vueltas a las cosas, tiene como objetivo hacer la vida más fácil a los demás y ser un poco mejor cada día tanto profesional como personalmente.
El resto ya lo has dicho tú 😉
Realmente fue por error y casualidad. Cuando me metí a estudiar diseño pensaba (desde mi completa ignorancia) que me iba a dedicar al dibujo y a la ilustración, que es de las cosas que mejor se me daban y más me apasionan. Y podía tener parte de razón. De hecho, defenderme ilustrando ha dado un plus a muchos de mis trabajos. Afortunadamente, fui descubriendo la profesión y me enamoró cada día más.
Siempre busco un punto medio entre dejarme llevar y agarrar las riendas con lo que quiero hacer. En mi caso me ha tocado ser todoterreno y lo sigo siendo porque quiero, aunque como todo, tiene sus ventajas y desventajas. Ser todoterreno te abre muchas puertas en el mundo profesional, un mundo en el que cada día se pide más polivalencia. Sin embargo, depende de a quién preguntes o en qué empresa quieras estar. Yo, por una parte, lo disfruto porque me aporta una visión más amplia de la profesión. Tocar varios “palos” me da más seguridad a la hora de tomar decisiones y, me permite descubrir qué es lo que más me gusta hacer.
Ser todoterreno o especializarse es una decisión muy personal y no creo que ninguna sea mala ni buena. Es cuestión de las circunstancias, los gustos y las prioridades de cada uno.
Mi conclusión sobre esto es que al principio está bien ser un hombre-orquesta, pero tarde o temprano es interesante plantearse la especialización. Yo ahora estoy en ese punto.
He tenido la oportunidad de ver el sistema de trabajo de una variedad interesante de empresas. Ninguna se parecía a la anterior y de todas he podido sacar algún aprendizaje. La experiencia es lo que más te ayuda a progresar. Aprendí a tratar con clientes (grandes o pequeños), a gestionar el estrés y el hecho de que te cambien un diseño incontables veces jeje. También gané en agilidad y en saber lo que sí y lo que no funciona, la importancia de tener un buen equipo a tu lado, y/o el papel del líder.
Si tengo que destacar una experiencia sin lugar a dudas sería mi etapa en el Atlético de Madrid. Fue la más completa a nivel técnico y de aprendizaje.
Le diría que ha elegido una profesión muy bonita e intensa, pero que tenga en cuenta que es muy vocacional. En el terreno técnico, hay que buscar aprender muy bien las bases de la profesión y ser un poco mejor cada día. Por lo que hay que esforzarse, pero si te gusta y lo disfrutas, es que es para ti y merece la pena. También le diría que no se preocupe por no tener claro en este momento lo que hacer, si así es. En muchos casos lo va a ir descubriendo según avance por su camino profesional.
Si tiene claro el focalizarse en algo concreto, mi consejo es que lo haga en lo que le guste dentro de las especializaciones que existen actualmente dentro del diseño, que no son pocas. Muchas veces la gente se especializa según si la profesión tiene o no, más o menos, salida laboral. Y no lo niego, es una decisión inteligente. Todos o casi todos, alguna vez hemos pesado nuestras decisiones en esa balanza. Pero según mi experiencia no lo veo del todo acertado. Hay que partir de que el diseño tiene cada vez más salida laboral, afortunadamente. Por lo que si tu disfrutas de lo que haces, le vas a dedicar tiempo, y si le dedicas más tiempo, probablemente destacarás y no te faltará trabajo.
Y no, no te voy a decir que estudies diseño web si odias el código jeje. Yo hago trabajos para web y tengo nociones de código, que siempre ayuda, pero no lo veo indispensable. Tan solo si quieres dedicarte a ello.
Si acabase de empezar a estudiar Diseño de nuevo, probablemente me debatiría entre motion graphics y diseño de interfaces UI/UX.
Cuando era estudiante siempre teníamos ese tipo de piques. Admito que en su momento era pro-helvética. Luego ya no le das tanta importancia y te centras en ayudarte de tipografías que encajen con el proyecto que tengas entre manos para ayudar a conseguir los objetivos de tu cliente.
No tengo una selección fija. Pero sí que es cierto que las sans-serif al transmitir la sensación de modernidad tan buscada hoy en día, hace que en mi paleta tipográfica sean las más abundantes. Siempre tengo a mano algunas como Montserrat, Avenir, Open Sans… entre otras. En contraposición, soy muy fan de la Georgia y la Bodoni.
Hay tantas tipografías que cada día es más abrumador elegir. Por un lado es muy enriquecedor, pero esto y el ritmo de trabajo en el día a día hace que al final utilicemos las que conocemos bien.
Si, absolutamente. De hecho lo he vivido más de una vez. En mi opinión, puede ser un poco de todo lo que comentas. En muchos casos, dependerá de la más o menos formación y experiencia del diseñador y también de la falta de comunicación entre los departamentos, que ocurre más a menudo de lo que nos gustaría.
También te digo que hay trabajos y trabajos, unos más complejos y variados que otros. Por lo que, a la hora de hacer el arte final por parte del diseñador puede ser algo confuso sino está acostumbrado a hacerlo con asiduidad. Confieso que a día de hoy, con algún trabajo me ha pasado. Cuando cambias continuamente entre proyectos online y offline, como es mi caso, puedes volverte un poco loco para hacer el arte final porque se parecen lo que un huevo a una castaña, nada de nada.
Afortunadamente, cuando esto pasa, el personal de imprenta siempre está para sacarte de dudas o indicarte si hay algún problema.
En mi opinión escogería o una u otra. Tuve ese dilema y fue un error que cometí. Quise meterme en todos los jardines y me convertí en un aprendiz de todo, pero maestro de nada. Además son mundos tan dispares como extensos. Todo lo que se quiera aprender siempre te va a servir, pero yo a día de hoy elegiría. Se necesita tiempo para aprender. Al final no se puede ser perfecto en todo.
Que en las empresas se pida semejante cantidad de formación para trabajar son las consecuencias de diversos factores: el estado económico del país que hace que las empresas quieran un TODOx1; la percepción y el nivel cultural sobre la profesión, en la que prima el: “ah, pero si eso no es tan difícil. Lo hace mi sobrino en 5 minutos”; y la parte que nos toca, los diseñadores por no dar suficiente valor nuestro trabajo. Aunque con el tiempo cabe la esperanza de que la situación cambie a nuestro favor (o eso espero).
Las dos cosas. Pienso que sin duda son complementarios, pero a su vez, tienen procesos muy distintos. El “chip” que tienes que activar en tu cerebro a la hora de editar un vídeo no tiene nada que ver con el que utilizas para hacer un diseño. Empezando por las herramientas o aplicaciones que se usan, que aunque comparten puntos en común no son iguales porque la finalidad y el medio al que están destinados no es el mismo. El vídeo son animaciones e imágenes en movimiento, mientras que un diseño es más estático. Además, el vídeo exige una previa y minuciosa clasificación, recopilación y nombrado de archivos aparte de la edición propiamente dicha. Sin olvidarnos del audio, claro.
Sin embargo, comparten puntos en común en el proceso creativo: el diseño y el vídeo empiezan siendo ideados de la misma manera, primero en tu cerebro y después plasmado en una pequeña maqueta para organizar el proyecto, ya sea un papel o un archivo digital (storyboard en el caso de la edición de vídeo). Ninguno está exento de planificación. Además, tener nociones de diseño como el tratamiento tipográfico, o la teoría del color, siempre ayudará a la hora de darle un toque más profesional a los vídeos.
No sé si soy el más indicado porque en el mundo audiovisual soy más neófito y de momento creo que lo trabajo de una manera más superficial de lo que me gustaría y para pequeños clientes.
En el caso de los vídeos/animaciones el proceso de revisión y pruebas es mucho más corto desde la experiencia que yo he tenido. El primer paso cuando se tiene claro lo que hacer es crear un storyboard lo más detallado posible con el desarrollo del vídeo/animación. Con esto el cliente puede hacerse a la idea, una vez se lo presentas de cómo va a ser el resultado final. Por supuesto, ahí vendría la primera tanda de cambios si los hubiera. La segunda revisión tendría lugar, si el vídeo es muy largo, por fragmentos. Y la última una vez finalizado el trabajo. Pero en esta etapa los cambios suelen ser mínimos o nulos, ya que el cliente ha ido viendo y aprobando el proceso de la pieza audiovisual.
En el caso de las pruebas gráficas, sobretodo si son para soportes físicos se hacen más tediosas y complejas. Pasan por más etapas que los anteriores y se añade un intermediario, la imprenta. Temas como igualar el color o que salga adecuadamente en el soporte que se va a utilizar suele dar algunos quebraderos de cabeza.
En cuanto a los cambios del cliente, depende de qué tipo de persona sea (sí, esto influye más de lo que parece), el sector al que se dedica y las exigencias del proyecto en concreto.
No lo creo. Si que puede ser interesante probar en algún momento de tu vida profesional. Sobre todo cuando ya tienes ciertas tablas. Sin experiencia puede ser una catástrofe y conozco unas cuantas. Ser freelance supone estar dispuesto/a a sacrificar muchas cosas, ya que una sola persona hace el trabajo de todos los departamentos de una empresa. Además de que Hacienda no te lo pone nada fácil.
Tengo a muchos colegas diseñadores que ni se lo plantean porque son felices trabajando en una empresa, les llena. Otros que ya lo han probado y se han quedado con una sensación amarga porque no salió bien o no les compensó. Y otros que son freelance y siguen siéndolo. De estos últimos, hay opiniones enfrentadas, pero todos coinciden en que no es para todo el mundo. Con ello no quiero desanimar a quien me lea. Como muchas otras cosas, es una decisión muy personal. Por supuesto, también tiene su lado bueno. Al fin y al cabo, ¿quién no quiere ser libre y como se dice mucho últimamente, “ser su propio jefe”?
Pregunta difícil (espero que no lo lea mi jefe jeje). Tengo muchas ideas que ordenar en mi cabeza sobre lo que realmente quiero hacer. Probablemente ni una cosa ni la otra. Soy una persona muy inquieta mentalmente y tengo ilusión por explorar nuevos caminos. Caminos como el del emprendimiento que sé que no es un camino de rosas.
Aportar mi conocimiento a una empresa propia que solvente algún tipo de problema social y me ayude a crecer, para mí ya sería tocar el cielo. Nunca se sabe, me lo tomo como una aventura en la que experimento y a veces pruebo a dejarme llevar.
makertan
Ni todos los diseñadores aspiran o ansían ser freelance, ni tampoco todos los diseñadores deben ser expertos en todas las disciplinas, pero eso no quita que puedan adentrarse en otras disciplinas y «tocar varios planos, tener más seguridad a la hora de tomar decisiones y descubrir».
¡Gracias por prestarte a hacer esta entrevista Alex!
La Prestampa no se responsabiliza ni comparte necesariamente las opiniones expresadas en los comentarios, reservándose el derecho a eliminarlos en caso de no cumplir con las normas básicas de educación y respeto.
Mostrar comentarios