• Las artes gráficas no deberían únicamente dirigirse al papel y a los formatos tradicionales, sino también a la parte digital.

    En este blog combinaremos ambos mundos, hablando de aspectos técnicos, opinativos, de tendencias, de novedades, de realidades etc., que afectan en buena parte a las artes gráficas.

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Aunque actualmente me defina como diseñadora gráfica, estoy muy enraizada con la fotografía y el vídeo, y considero que estos tres pilares forman un trío tan completo que cada uno es capaz de alimentar a los otros dos, aportando conocimientos de su propia rama.

Actualmente realizar montajes, o editar/crear vídeos es un requerimiento que cada vez más se nos está pidiendo a muchos profesionales de artes gráficas. En verdad, hoy día, con un móvil cualquiera es capaz de hacer un montaje de vídeo. De hecho, hay aplicaciones que te permiten hacer de todo: grabar, cortar, montar, editar…

El error, es que precisamente ante el abanico de posibilidades, se corre el riesgo de minusvalorar la importancia que tiene el proceso audiovisual. Cuando debería ser justo al revés: para realizar cualquier pieza audiovisual, sea con un móvil, un Zoom o con el mejor equipo del mundo, es necesario que apliques las tres fases clave de cualquier proceso audiovisual: preproducción, producción y postproducción. Ahora bien, ¿qué es cada cosa?

  1. La preproducción es todo aquello que se hace antes de empezar a grabar. Consiste en planificar todo el rodaje: guiones, plan de rodaje, determinar ubicaciones, etc. Consiste en dejar todos los cabos atados para que cuando vayas a grabar no haya ninguna duda de cómo, cuándo ni dónde hay que hacer cada cosa, y para no perder tiempo ni dinero en las posteriores fases.
  2. La producción consiste en materializar todo lo que se ha escrito sobre papel en la preproducción. Es ponerse a grabar todo lo que sea necesario.
  3. La postproducción es todo lo que se realiza después de la producción, esto es montar, editar, añadir efectos, grafismos, etc.

Pues bien, para realizar una buena obra audiovisual puedes usar las herramientas que quieras, desde un móvil hasta, como ya he mencionado, el mejor equipo de grabación del mundo, pero la clave de una buena pieza audiovisual es saber llevar a cabo de manera rigurosa los tres pasos que he mencionado anteriormente, ya que uno no vive sin el otro, son tres piezas de un mismo puzzle que juntas dan un maravilloso resultado.

Para que esto se entienda voy a hacer un símil con una receta de cocina:

Si cuando voy a preparar un plato improviso sobre la marcha, enciendo fogones y empiezo a echar lo que se me va ocurriendo, puede que salga algo rico, pero con toda probabilidad no será mi mejor plato. En cambio, si antes de ponerme en acción pienso qué quiero hacer, escribo qué ingredientes necesito, qué pasos se deben llevar a cabo, compro todos los ingredientes y utensilios que vaya a necesitar; con toda probabilidad obtendré un plato bien elaborado. Que esté más o menos rico dependerá de mis capacidades culinarias, pero no dejará de ser un gran plato elaborado. Esto sería, en una obra audiovisual, la preproducción.

A la hora de cocinarlo (esto correspondería con la producción) me va a resultar mucho más fácil y tengo muchas menos probabilidades de equivocarme ya que estoy siguiendo las pautas que yo misma me he marcado en los pasos anteriores.

Por último, un plato de cocina no está terminado hasta que no se emplata (esto sería la postproducción), es decir, se saca de la cazuela y se sirve en un plato presentándolo de la mejor manera posible. Esto sirve para que tu receta sea coherente visualmente y que sea lo más agradable posible a la vista, además de que esté rico. Cuidar los detalles finales y ponerlo bonito dándole el sentido poético que quieres atribuir a ese plato, sería la postproducción.

En definitiva, el proceso prima siempre por encima de todo, y cuidar de hacer un buen proceso audiovisual y ser lo más minucioso posible en cada uno de los pasos a realizar se va a traducir en mejores resultados, sin duda, pero sobre todo en una mejor optimización del tiempo y del dinero. Por ello, como dice el refranero español, vísteme despacio, que tengo prisa, porque cuanto más rápido quieras hacer las cosas más problemas te vas a encontrar en las fases posteriores.

Más vale dedicarle el tiempo que merece cada fase y así ahorrarte muchos quebraderos de cabeza.

Teresa Almansa se dedica al diseño gráfico, a la fotografía y al vídeo, como autónoma. Su lema: "Revoluciona tu marca mostrando tu esencia".

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