Qué vas a ver aquí
Las presentaciones son el pan nuestro de cada día. Erróneamente creemos que sólo presentamos cuando hacemos una reunión, en conferencias, en algún evento, o exposiciones de venta, pero en realidad lo hacemos desde el momento en el que hablamos por primera vez con alguien.
La pregunta es: ¿cómo de importantes son las presentaciones?, ¿cuánto recordamos de ellas?
Presentar una información, un producto o servicio, o a uno mismo, de manera clara y efectiva es una habilidad clave para transmitir correctamente aquello que se desea y, en la actualidad, se requieren de las habilidades soft-skills (aquellas que de ámbito más personal como la oratoria y la comunicación) en casi todos los campos.
Ahora bien, ¿es suficiente con saber presentar?, ¿tenemos claros los objetivos de cada presentación?
Primacy-Recency effect: la importancia de la apertura y cierre de una presentación
La gente recuerda el principio y el final de una obra. Es lo que se conoce como el Primacy-Recency effect.
Este efecto explica que hay dos momentos fundamentales en cualquier presentación: la apertura y el cierre. El inicio es siempre crítico y exige preparar mucho la apertura. El cierre resulta fundamental para reforzar los mensajes principales, siendo el último contacto y punto de recuerdo de la audiencia.
Teniendo esto presente, podemos optimizar notablemente la eficacia de nuestras presentaciones trabajando algunos tips en la apertura y cierre.
Consejos clave en la Apertura de una presentación
Lo escribo en mayúsculas para que quede bien claro: EL INICIO ES CRÍTICO. En los dos primeros minutos de una charla, conferencia, presentación o entrevista el interlocutor juzga si esa presentación merece o no su atención.
Antes de dar consejos sobre cómo hacer la apertura, conviene recordar cómo NO HACERLA con varias cosas que son «de cajón», pero que no se suelen aplicar correctamente. Algunos ejemplos son:
- Prepáratela. No hay nada que quede peor que ir en blanco (a pelo) a una presentación. Y créeme, se nota demasiado.
- Ir con confianza. Cualquier error, fallo, será menos notorio si vas con confianza. Lo que tu expresión corporal dice es casi más importante que lo que dices en la oratoria e ir sin confianza hace caer todo.
- Cuidado con el calzador… hacerse un Paco Umbral (Me Myself and I) no es demasiado recomendable. A la gente no le gusta que continuamente vayas a hablar de tu libro. Intenta no ser protagonista.
Saber cómo empezar, clave para una buena apertura
Sabes lo que no debes hacer, ahora bien, ¿qué hacer en una apertura? Saber cómo vas a empezar.
Te dejo aquí 5 opciones combinables para iniciar la presentación:
1. Preguntar a la audiencia
No hay nada mejor que preguntar a tu público algo, generarás atención casi al instante y podrás enganchar y conectar con ellos. Además te sirve para generar anclas en otros momentos de la presentación.
2. Hecho potente
Consiste en dar un dato sin decir de qué va. Luego en el cuerpo lo desarrollarás.
3. Una historia
Una buena historia es arriesgada pero si enganchas con tu público, les has ganado para el resto de la presentación.
4. Cita célebre
El Quote (cita célebre) es una forma fantástica de abrir una presentación. Una cita adecuada te servirá para conectar con tu audiencia tu mensaje principal.
5. Imagina que…
El recurso del Time Machine que evoca el «imagina que…», genera imaginación visual en audiencia y te permite enganchar con ellos.
Recuerda: engancha la atención de tu audiencia desde el principio con una apertura impactante. Interactúa con ello, impresiónalos… y ante todo, ¡no les pierdas!
Recomendaciones para el cierre de una presentación
Abrir es importante, cerrar es fundamental… ¿qué pasa si no cierras el congelador? Todo se va al traste ¿no?
Fíjate si es importante el cierre en una presentación, que además de dejar ese buen (o mal) sabor de boca, es que permite anclar, reforzar y dejar los mensajes e ideas principales.
Pero saber despedirse es un arte. Te traigo tres buenas técnicas para cerrar de forma efectiva una presentación:
1. Reforzar mensaje potente
Si hay un momento donde es de máximo impacto para recordar tu mensaje más potente es este.
2. Humor con cuento
Una buena anécdota con humor siempre favorece un cierre, a la vez que generas un refuerzo en el recuerdo.
3. Ancla + cierre
Si has trabajado algún mensaje estilo «gancho» en la apertura o cuerpo, volver a usarlo en el cierre te permitirá reforzar tu mensaje principal.
No olvides que debes cerrar tu presentación de forma contundente. Incluye una recapitulación de tus mensajes principales y una llamada a la acción.
La apertura y cierre son los dos momentos más importantes de una presentación. Conviértelos en tu ventaja.
Experto en la creación, gestión, estrategia y difusión de contenidos. Bloguero y apasionado desde hace muchos años a las artes gráficas.
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