María Carmen Gómez Merino es fiel representante de la generación del 73 y como tal, ha vivido muchos de los cambios más relevantes de este sector.
Con más de 22 años de dedicación profesional a la industria gráfica (aunque con aportaciones muy interesantes en áreas como la fotografía o el doblaje) aporta una visión analítica, perfeccionista, comprometida y sobre todo, independiente, algo que considera uno de principales valores añadidos de la consultoría de procesos y control de calidad en la industria gráfica.
¡Conoce a esta profesional única!
"En Artes Gráficas, hablando de cultura empresarial, falta dar el salto a INDUSTRIA"
Estoy muy bien gracias.
Soy una persona sencilla, empática y colaboradora. Me gusta participar de los acontecimientos a mi alrededor. Muy familiar y buena amiga de mis amigos. Me gusta vivir la vida con calma, prestando atención, y sobre todo, compartir mi tiempo con personas que me llenen o aporten, o que puedan necesitar de mí. Entre mis aficiones el cine, la escritura y la lectura.
Creo que la vida pasa demasiado veloz,… y hay que disfrutarla. Y facilitar las cosas a los demás.
Una casualidad. Para mí, las «GRÁFICAS» tenían ese componente de «arte» que me fascina, pero nunca se me dio bien el pincel, ni el dibujo artístico ni tengo especiales dotes de creatividad. Soy TÉCNICA.
Finalizando mi carrera de ingeniería vi un cartel en un tablón de anuncios. Solicitaban un becario para trabajar en la Administración del MAG.
Hablé con Fernando Brusola, director del Master y me concedió la beca. Así que pasé año y medio estudiando el Máster de Artes Gráficas (500 horas) el título de especialista profesional en producción multimedia que también se impartía desde allí (200 horas) mientras trabajaba de forma alterna como becaria PIE (proyectos de innovación educativa, electrónica y automática industrial) preparando las prácticas para los alumnos y haciendo de auxiliar para los profesores, y en la administración y organización del propio Máster.
La fotografía me acompaña desde siempre. Mi padre es un gran aficionado y disponía de un laboratorio en blanco y negro en casa cuando era pequeña. Aún tengo la ampliadora, cubetas y demás en mi casa. Profesionalmente fue en mi primer trabajo en INGRAFIC, una pequeña empresa donde coincidí con buenas personas y mejores profesionales distribuidora de equipos gráficos. Llevábamos SCITEX, BARCO, SINAR, PROFOTO, PHASEONE… Allí pasé 3 años y medio. SAT. Pasé esos años siendo técnica, instaladora, realizando mantenimiento, reparación y formación para diseñadores y con equipos de preimpresión, escáneres profesionales, impresión digital y fotografía digital gran formato. SINAR, EL ROLLS-ROYCE de la fotografía de estudio. Instalé y formé en el manejo de equipos digitales a profesionales en toda España. Me gustaba mucho, quizá el único inconveniente era el salario. Era mi primer trabajo tampoco pedía más que aprender mucho, y lo hicé.
Lo del doblaje fue posterior, allá por 2008. De esta compañía pasé a mi segundo trabajo en Aido, Instituto tecnológico de OPTICA color e imagen. Allí pasé 14 años magníficos. Los mejores profesionales, un ejemplo de entrega y dedicación a la I+D+i. La casualidad de nuevo.
Teníamos un departamento de formación y un área técnica de audiovisuales. Así que hice algunos cursos, SteadyCam, producción para cine y televisión, Cabeza caliente… y Doblaje…
Hice 2 cursos y me gustó tanto que me enganché como alumna y colaboradora a nivel particular con ACE studis. 4 años. Lo del doblaje me acompaña porque sigo realizando locuciones, algún pequeño trabajito… ¡Es algo que me encanta!
Es mi área profesional favorita. Creo que es la manera de conjugar la capacidad técnica, la analítica y el conocimiento práctico para ver, testear, verificar y proponer.
¿Qué hago? Estar al día en productos de mercado y tendencias, conocer equipos software y hardware, los flujos de trabajo, y tener la habilidad, no solo técnica, sino personal, para ver cómo funciona una empresa, como realizan cada tarea y valorar, siempre de forma positiva, a los profesionales en cada puesto de trabajo, sin ánimo de juzgar ni menoscabar, sino de ayudar y colaborar para mejorar.
En la industria gráfica, especialmente en flujos de impresión digital, Offset y flexografía, sistemas y procesos en Diseño y Preimpresión, sean cual sean los dispositivos o los medios de que disponga la empresa lo que hago es valorar su idoneidad, su correcto manejo, y las aportaciones técnicas, metodológicas y de control de calidad que se requiere tener implementadas para garantizar el producto y servicio y la rentabilidad de la empresa, que es lo más importante.
En mi LinkedIn tengo una relación y algún vídeo completo de qué hago y en qué ámbitos. No me enrollo más. Cualquier consulta es bien recibida. Me podéis escribir.
Una pregunta muy amplia… intentaré dar alguna pincelada.
Bueno, el primero gran cambio que vivimos fue en los 90’: Apple. Revolucionaron el diseño, la maquetación y luego la imposición digital. Se transformó la «Foto-composición». Yo me incorporé en las gráficas en 1998, Llegué poco después de los LCIII, que aún los manejé en el Master.
En los últimos 20 años ha habido una evolución en varias etapas. Para mí hay algunos saltos cruciales.
En analógico (procesos de impresión convencional, con trama). Para Offset, la aparición del Directo a Plancha (CTP) con su evolución de tecnologías y su consolidación. En otras tecnologías (flexo) fue muy posterior (CDi) y sobre todo influyó la fabricación de nuevos fotopolímeros y la trama HD (magnífica de Kodak). Hoy día hay más opciones.
En digital, la evolución de la técnica de inyección de tinta, los cabezales, procesos de calibración y ajuste. Ha permitido abaratamiento de maquinaria, versatilidad y mejora de calidad notable.
Un apunte: fundamental la elección del controlador (RIP) para manejar, gestionar y enviar al sistema de impresión. No todos los controladores son óptimos para cualquier sistema. Hay que conocerlos y saber elegir.
Otro apunte: la gestión de color. Creación y uso de curvas y perfiles de color. FUNDAMENTAL. Y aunque muchas empresas hablan de los conceptos con soltura y los utilizan aún hay muchas lagunas de conocimiento.
Y los instrumentales de control y medición. Mejores, más fiables, portátiles y más asequibles.
Y los consumibles: tintas de alta pigmentación, funcionales, de gran calidad, riqueza cromática y con mejor interacción con los soportes.
Y los soportes, en el caso de papel la inclusión de OBAs en la fabricación, cartón ondulado, soportes basados en plásticos de diversa índole con mejor calidad para ser utilizados en la impresión.
- Packaging. En Flexo, Offset y Digital, y en este orden. Y yo te diría que atendiendo a criterios respecto al producto de funcionalidad, uso y UX, que es fundamental.
- Electrónica. Impresión de productos llamados de «electrónica impresa». Ya hay algunas plantas en otros países (lo inició Japón) imprimiendo circuitería, células solares y otros productos tecnológicos. Lamentablemente algunas líneas de productos ya han caído y otras se mantendrán unos años, pero no creo que tengan más evolución, al medio plazo irán desapareciendo.
- Editorial. Disiento de las expectativas, creo que demasiado catastróficas, de profesionales de grandes editoriales. Creo que el LIBRO se mantendrá, e incluso tiene recorrido, eso sí, la competencia hará que queden los que sean capaces de aportar valor añadido y calidad, más calidad.
La principal carencia del sector está en la formación técnica experta en procesos y control de calidad. Y Lean.
En todas las empresas que he visitado había puntos de mejora. Creo que hay dos cuestiones fundamentales:
La primera es que los operarios saltan de las escuelas de formación a la empresa y aprenden de sus predecesores en primer término, y su experiencia con los años. En general hay poca rotación, y también hay poca formación técnica experta en nuevas tecnologías, equipos y normativas. Esto hace que en una empresa te encuentres que realizan los procesos tal y como alguien un día los puso en marcha sin plantearse modificaciones que serían propias de la evolución o del cambio de equipos o de la tecnología ó de tendencias de mercado.
Y por otro lado, en las gráficas, hablando de cultura empresarial, falta dar el salto a INDUSTRIA. Aplicar conceptos Lean para ser más eficientes en el taller. Optimizar los flujos de trabajo para automatizar en control de calidad y aplicar metodologías ágiles tanto en el diseño de producto como en la resolución de problemáticas técnicas. Una visión externa siempre ayuda. Como cuando lees y relees un texto y no ves una falta de ortografía porque te has habituado. Y sin embargo, otra persona las detecta al primer vistazo, porque carece de esa “contaminación” o hábito.
Sí, estamos en la era digital. Las artes gráficas deben aprovechar la ventana de oportunidad que ello brinda. La mayoría ya tienen sus webs donde se presentan. Muchas disponen de tienda online y en segundo término de una APP de gestión y procesado de archivos, hay algunas soluciones en el mercado que a mí me gustan particularmente. Creo que es necesario, aunque hay que plantearse objetivos alcanzables y plazos.
Muchas empresas creen que simplemente con apretar un botón, tener una buena web y la tienda, van a vender como “churros”… Una vez entras en la digitalización avanzas en ella progresivamente, si lo haces bien, logras un buen posicionamiento y por último ofreces un buen servicio al cliente, te reportará beneficios.
Plantear desde el inicio que en un año quieres facturar un 20% más a través de la plataforma es inalcanzable… OBJETIVOS REALISTAS, constancia y buen hacer, y es un esfuerzo de fondo con buenos resultados a medio plazo.
No creo que el papel vaya a morir. Muy al contrario creo que la evolución en fabricación de soportes basados en este recurso natural continuará por muchos años y su uso también.
Había dos tendencias, una que la aplicación de dispositivos digitales en aprendizaje y a nivel profesional limitaría enormemente el uso del papel, y esto no ha ocurrido. Yo sigo utilizando el papel y hago anotaciones y diagramas en libretas.
Otra que el PDF y los libros y documentación técnica electrónica disminuiría el uso del papel, y tampoco ha ocurrido… Los PDF para los manuales técnicos y yo sigo comprando libros impresos por la calidad de reproducción y por el contenido. De hecho leí hace poco que en las últimas ferias del libro habían hablado de incrementos de producción y tiradas.
Es una realidad, ya sin solución, desde hace muchos años. Y mira que yo soy optimista… sin embargo, el problema en este terreno es que nos hemos habituado a que la «intromisión» de inexpertos en la materia gráfica, que es lógico, hace llegar a las empresas archivos con incorrecciones o inadecuados para entrar en el flujo, en el proceso gráfico… Y lo lamentable no es que personas ajenas al sector entreguen archivos incorrectos, sino que agencias de publicidad, diseñadores y expertos en la materia (supuestamente), entreguen archivos incorrectos. Esta es la primera realidad.
La segunda es que en el propio sector, las empresas han creado la perversa dinámica de resolver y ajustar y corregir los archivos de forma correcta y no cobrar por ello. Esto obliga a que con el paso del tiempo se entreguen los archivos de cualquier forma, ya que presupone que se encargará el destinatario, la imprenta, de arreglarlos y ajustarlos, por supuesto sin cobrar, «porque el de la competencia no lo hace»…
Esta realidad va en perjuicio de todo el sector, porque requiere tiempo y dedicación resolver los errores en un mal llamado, Arte final, y ni se cobra ni se valora, muchas veces ni fuera (por parte del cliente) ni dentro (por parte de algunos mandos intermedios o gerentes). Tiempo no productivo. Es una pena y una realidad.
Creo que la estructura de asociaciones, organismos y gremios ya existe. En el ámbito gráfico te diría que hay un par de regiones en España donde considero que el trabajo es excelente y se ofrecen de forma habitual servicios y consultoría a los asociados.
La consultoría técnica que ofrezco en GRÁFICAS tiene demanda cuando una empresa sufre un grave problema en Producción que no sabe resolver. No se realiza de forma preventiva.
Todo profesional piensa que está trabajando de manera correcta y que no tiene nada que aprender ni nada que modificar en su forma de hacer las cosas. Esta es la clave, a mi juicio. Quizá sería interesante contar con un CONSULTOR EXPERTO que, como en otros ámbitos tales como la prevención de riesgos o la asesoría laboral o fiscal, te ayude y asesore de forma externa y periódica. Un consultor independiente que domine la técnica, la métrica, la tecnología, los equipos y los avances… y te ayude a estar al día, actualizado y “revisado”.
Lo complejo de la consultoría estratégica es la DEMANDA. Se puede generar, como una corriente inducida.
Yo soy muy directa. Mi opinión, es que en otros sectores productivos existe y es viable y muy rentable, en Gráficas no. Vendo mi Expertise aplicado a los procesos y con cualquier software o hardware que tenga el cliente final. Es un intangible, no vendo un producto concreto, ni soy agente comercial, ni estoy suscrita a ninguna marca ni compañía. Ese es el valor añadido.
Estoy disponible para cualquier empresa o profesional que quiera contactarme.
Makertan
Ha sido una entrevista muy interesante Mari Carmen. Esa faceta tuya de dobladora de sonido me ha encantado. Que des valor a tu independencia a la hora de asesorar clientes es efectivamente tu punto fuerte. ¡Mucho ánimo!
Eustaquio Uzqueda
Preciosa entrevista… gracias
Juan Menendez
Muy interesante entrevista. Coincido, en esta industria somos expertos en regalar valor, deberíamos aprender de los publicitarios, que venden humo a precio de oro.
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