¿En qué consiste la técnica serigráfica?

La técnica serigráfica es uno de los métodos de impresión más antiguos y utilizados del mundo. Es un proceso versátil utilizado tanto por empresas como por aficionados, para imprimir multitud de elementos, desde camisetas e ilustraciones hasta envases y pegatinas.

Historia de la técnica serigráfica

Aunque nadie conoce el origen exacto, la técnica serigráfica se remonta a la antigüedad. Se cree que los chinos fueron los primeros en utilizar la técnica hace 3000 años, y que los japoneses les siguieron de cerca. El proceso no se generalizó en Occidente hasta la década de 1900, cuando se descubrió que era una forma eficaz de decorar superficies porosas como papel y tela.

El proceso serigráfico

En esencia, la serigrafía es un proceso que transfiere tinta a un material utilizando una malla de nailon o poliéster. El diseño que se va a imprimir se proyecta sobre un tejido tupido llamado pantalla.

A veces, se usa una plantilla para bloquear zonas de un diseño, mientras que otras veces se pintan zonas del diseño sobre la pantalla. A continuación, la tinta se extiende por la superficie de la pantalla y se transfiere al material presionando éste contra la pantalla y dejando que la tinta pase a través de los poros.

Actualmente existen procesos mecánicos automatizados que permiten generar una alta productividad en esta técnica, aunque siempre hay que considerar que es una técnica para tiradas medias o bajas.

¿Dónde se usa la técnica serigráfica?

La técnica de la serigrafía se suele utilizar en varios sectores, como la confección, el textil, la publicidad y el embalaje. Puede usarse para crear impresiones únicas en prendas de vestir y productos textiles, envases, señalización y otros materiales impresos. 

Limitaciones de la técnica serigráfica

Una de las mayores limitaciones de esta técnica es que para cada color hay que utilizar una pantalla y pasadas distintas a nivel productivo. El case entre los colores en ocasiones se hace complicado.  Además no permite el uso de degradados. Para ello se suele hacer un efecto degradado con trama.

Conclusión

La serigrafía es una técnica de impresión versátil y rentable con una larga historia de uso. Se puede utilizar para producir una amplia gama de diseños para muchas industrias diferentes. Con el equipo adecuado, es posible crear diseños con múltiples colores y matices.