¿Profesional gráfico que sea nativo digital y esté formado en artes gráficas o profesional gráfico de toda la vida con formación digital? Ésa es la pregunta clave. Y como todo, depende.
Ya no hay separación analógico o digital. Todos los profesionales se están adaptando a un mundo donde esa barrera se ha ido difuminando a lo largo de los años. Sin embargo, en lo que se refiere a la elección del profesional gráfico, no es lo mismo haber tenido una mayor experiencia profesional en lo analógico que en entorno digital.
¿Tiene una mayor trascendencia actualmente tener más experiencia profesional en digital que en tradicional?, ¿hay un profesional gráfico de la producción gráfica mejor que otro?, ¿pueden desenvolverse en ambos campos?, ¿quién puede aportar más a la empresa gráfica?, ¿y a los clientes?
Profesional gráfico nativo digital con formación tradicional
Conocer las herramientas y el proceso gráfico para desarrollar artes finales (o intermedios) es claramente insuficiente, entender todo lo que supone el mundo online es una tarea harto complicada.
Se necesita integrar en el conocimiento amplio de lo online y digital todo el proceso gráfico. Esto implica comprender y manejar muchas alternativas que hoy ofrece el ecosistema online, desde el funcionamiento de las redes sociales y otras herramientas de comunicación, a los modelo de negocio de los diferentes actores del mercado, los nuevos soportes y formatos digitales o, incluso, aspectos relativos al ecosistema audiovisual.
Y esto va también para los nativos digitales, que son muy nativos, y muy digitales, pero no necesariamente cuentan con el conocimiento y experiencia que requiere el mundo online.
Al final, todo va muy rápido (lo estamos viendo con el Chat GPT o las aplicaciones de IA para el diseño gráfico estilo MidJourney o Stable Diffusion), lo que hoy vale, mañana no sirve. Un año fuera de la parte más digital de este sector supone un retroceso en el tiempo incomparable con el mundo analógico.
Un ejemplo, una revista en papel seguirá siendo una revista durante los próximos años. Tal vez añadas un QR, cambies la maquetación o la forma de imprimir y diseñarla, pero seguirá siendo una revista y el grueso no cambiará demasiado. En cambio, si la revista es online, el proceso gráfico puede haber cambiado en menos de 18 meses, pasando de un «simple» cambio en la interactividad básica de la revista, al añadido de piezas audiovisuales o animaciones, llegando incluso a impactar notoriamente el modelo de negocio con una renovación de la web de un modelo publicitario a un modelo de membresía.
No se trata ya de la evolución de la tecnología en si misma, sino de entender qué impacto tiene cada una de estas nuevas opciones como herramienta de información, o de comunicación (en el caso de una revista) con una audiencia, y aún mucho más importante, como está evolucionando el comportamiento «digital» de las audiencias y los nuevos consumos en un entorno donde la posibilidad de perder su atención está a tan sólo un click, o un OK Google.
La especialización del sector digital es enormemente amplia, podría haber carreras dedicadas solamente a la comunicación gráfica audiovisual, al audiobranding, a los audiolibros (desde su edición, a su propio posicionamiento), a la usabilidad, la medición o a diseño e ilustración con Inteligencia Artificial. Todo ello sin mencionar lo que puede suponer el metaverso en la web 3.0.
Sin embargo, hay una importante tarea pendiente para los nativos digitales en artes gráficas… no contar con experiencia y formación en el proceso gráfico tradicional significa perder muchas oportunidades de negocio de la traslación de unos modelos a otros, y, en algunos casos, las ventajas que puede aportar el nicho analógico en un entorno tan viciado y saturado como es el digital.
Basta como buen ejemplo de lo que digo cualquiera de los ejemplos transmedia de empresas con holgados presupuestos de marketing digital que se anuncian con lonas publicitarias impresas en pleno sigo XXI, independientemente de su modelo de negocio, analógico (como las televisiones), o 100% digitales como es el caso de Netflix.
Profesional analógico con formación en digital
En el momento actual, donde parece que se empieza a ver una saturación de canales online como no se ha visto nunca, la mayoría de medios impresos, exceptuando los comerciales de grandes tiradas, vuelven a tener una buena cuota de protagonismo. Es ahí dónde los profesionales de formación gráfica tradicional vuelven a tener un peso especifico importante.
El mercado esta creciendo con nuevos anunciantes de proyectos digitales que dan el salto en busca de coberturas más genéricas y otras audiencias para hacer crecer sus proyectos, empezando a invertir en medios impresos tradicionales como las lonas, las revistas, folletos e incluso buzones, para lo cual han tenido que recurrir a imprentas de todos los tamaños y a profesionales de toda la vida.
No sólo eso, el packaging no deja de crecer, el teletrabajo, el auge del ecommerce y otras muchas tendencias, nos demuestran que queda mucho camino por recorrer en la parte «analógica» del sector. Eso explica que las empresas gráficas más punteras están realizando una transición paralela, donde se incorporan los profesionales nativos digitales a los profesionales de formación tradicional.
Se aprecia iniciativa en profesionales tradicionales que se forman digitalmente, ya que el pensamiento global del sector gráfico lo tienen muy establecido, y es parte obligatoria del conocimiento, el nativo digital sigue habitando en un mundo con muchas posibilidades muy competidas, pero que no es la totalidad de lo que hoy en día demanda el mercado. Teniendo, en muchos casos, carencias graves que suponen una clara pérdida de oportunidad.
Esto refuerza la necesidad de la industria de apostar por la renovación del sector, donde se esta realizando un gran esfuerzo en formación e integración en lo «off» de estos nuevos profesionales por el bien del cliente.
Creo que el futuro es muy claro: debemos contar con profesionales gráficos integrales, capaces de atender demandas y necesidades dispares provenientes de diferentes clientes.
El mercado demanda implicación, formación continua, integración, complementariedad con toda la parte digital y búsqueda e identificación de nuevos nichos donde los canales digitales no pueden llegar.
Amazon nos enseñó que pese a que Pareto era genio (el 20% de los esfuerzos dan el 80% de las ventas), se puede revertir el modelo alargando hasta el infinito la cola.
Los profesionales que combinen ambas capacidades, llegarán a los nichos a los que nadie más puede llegar.
Experto en la creación, gestión, estrategia y difusión de contenidos. Bloguero y apasionado desde hace muchos años a las artes gráficas.
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