«La historia no es lo importante porque los personajes son la historia»
Qué vas a ver aquí
Al ver una obra de teatro, una película, o al leer una novela, nos quedamos con la sensación de que hay personajes clave, que son muy importantes. Y siendo esto cierto, la realidad es que lo que marca la calidad de una historia de ese guión no son los personajes, sino fundamentalmente las relaciones que se generan a lo largo de toda la obra,-independientemente de que dure horas, minutos o 100 páginas.
De tal modo que podríamos definir a la obra como el sumatorio de relaciones (de personajes y de entorno). Para ilustrarlo, usaré el principio del contraste.
Las relaciones: la complejidad y el éxito de un guión
Fíjate en este GIF. Y en sus puntos:
Podemos ver cómo una historia nace en blanco (fondo negro) y conforme van surgiendo los personajes, es cuando nacen las relaciones y la gran historia. Un ejemplo muy ilustrativo son las novelas de Juego de Tronos de George R.R. Martin. Él tarda tanto en escribir cada libro porque cuida cada una de las relaciones de cada personaje con la trama principal y con el entorno.
Podemos decir por tanto que un personaje es lo que es por cómo se relaciona con otros y por cómo reaccionan otros ante él. Y por lo tanto, cada historia se crea en el progreso de cada relación con un personaje. Es la complejidad, y no el volumen de personajes, lo que marca la diferencia.
En una reducción al absurdo, podríamos tener una obra con 100 personajes, y sin relaciones, la obra carece de sentido, ya que son éstas las que marcan las tramas principales y secundarias. No obstante, en el guionizado se debe tener en cuenta que a más relaciones, mayor complejidad de la obra (muy útil en cine o literatura, pero igual no sirve para muchas de las acciones promocionales).
Al final, es el progreso de las relaciones con el personaje lo que crea la historia.
Ejemplos de películas que trabajan muy bien las relaciones
Los guiones de las películas antiguas trabajan muy bien este concepto (Casablanca o Ciudadano Kane son obras maestras en ese sentido). Pero hay otras obras, y escenas concretas, maravillosas para explicar esto:
1. Alguien voló sobre el nido del cuco
Esto se puede ver muy bien en «Alguien voló sobre el nido del cuco» donde Jack Nicholson narra lo que pasa en la TV en un psiquiátrico donde la tienen prohibida.
2. Vacaciones en Roma
Otro ejemplo claro de la importancia de las relaciones se ve en las miradas entre Audrey Hepburn y Gregory Peck. La trama de la película «Vacaciones en Roma» es la trama de las relaciones que se generan entre estos dos personajes.
Bonus Track – Deux Ex Machina el enemigo de las buenas historias
Si tal y como mentaba antes, considero que la historia no es lo importante porque los personajes son la historia, estoy convencido de que lo que hace buena una historia son las relaciones. Por ese motivo, por la no conexión, y por su abuso, un Deux Ex Machina, al carecer de muchas de las relaciones para participar, es un elemento que puede entorpecer más que engrandecer una obra. No solo eso, sino que además le quita al protagonista la posibilidad de superar conflictos por si mismo, y por lo tanto, de cambiar.
Como dice Mc Kee, las historias progresan con los conflictos (que no son más que relaciones más estrechas de un personaje con otro, o consigo mismo). Aquí hay un interesante diálogo de Brian Cox (interpretando a Mc Kee) aconsejando a Nicolas Cage (interpreta a un guionista) no hacer trampas con el Deux Ex Machina en la película Adaptation (traducida en español como «El Ladrón de Orquídeas»).
Decálogo para guiones de Robert Mc Kee
Robert Mc Kee es un reputado guionista, cuyas opiniones respecto al guión y a las historias es algo que cualquier profesional del sector debería considerar. Su decálogo del guión es aplicable a toda la producción audiovisual, y a otras disciplinas narrativas.
- No le quitarás de las manos la crisis/el clímax al protagonista
- No le facilitarás la vida al protagonista. En un argumento nada progresa si no es a través del conflicto.
- No harás una exposición porque sí, dramatízala. Convierte la exposición en munición. Utilízala para girar el final de una escena, para favorecer al conflicto.
- No utilizarás falsos misterios ni sorpresas fáciles. No escondas nada importante que sepa el protagonista. Mantennos al nivel del héroe. Que sepamos lo que él/ella sabe.
- Respetarás a tu público. Mandamiento anti mercenario.
- Conocerás tu mundo como Dios conoce éste. Mandamiento pro investigación.
- No complicarás con nuevos elementos ya que la complejidad de los que dispones es mejor. No multipliques las complicaciones en un solo nivel. Utiliza las tres: intra-personal, interpersonal, extra-personal.
- Llevarás las situaciones al límite, negando las negaciones, llevando a los personajes hasta los extremos y la profundidad más lejanos del conflicto imaginables dentro del propio espectro de probabilidades del argumento.
- No escribirás con evidencia. Pon un subtexto debajo de cada texto.
- Reescribirás.
Experto en la creación, gestión, estrategia y difusión de contenidos. Bloguero y apasionado desde hace muchos años a las artes gráficas.
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