A tenor de lo visto en anteriores entradas, y según mi propia valoración de lo que ha sido para el comercio del libro la aparición de Amazon, al sector editorial sólo le queda pensar que esto no es el futuro, que es el presente, y que no se puede luchar contra lo que Amazon ha establecido para el comercio del libro.
La realidad es que a pesar de que las cifras de lectura y ventas del mercado editorial de los últimos años dejan ver una segunda Edad de Oro de la edición española, cada vez hay más agentes del sector que tienen que echar el cierre.
Las grandes editoriales y distribuidoras no parecen comprender lo que sí que han sabido hacer las pequeñas editoriales, que hay que adaptarse. Han llegado 2 monstruos por ambos flancos que están literalmente destrozando el comercio del libro tradicional:
- Por un lado los libros digitales, las pantallas táctiles, los smartphones…que van a generar una experiencia más allá de la lectura gracias a la interactividad que genera el medio.
- Por el otro; Amazon, las distribuidoras, los editores, los market-place y todas las librerías que tienen y venden libros de primera y segunda mano online.
Y muy a mi pesar, el libro en papel no desaparecerá pero será utilizado como artículo de lujo, de colección y de decoración al igual que ocurrió en su época con los papiros en Roma, o los manuscritos en la época de la ilustración.
Y es por ello que la web cobra más importancia ahora que antes, porque habrá que readaptarse para vender formatos de libro electrónico que permitan interactuar, que den algo más aparte de la experiencia de un libro en papel, algo que termine de superar al maravilloso poder de ‘’tocar, sentir y oler’’ una hoja.
Del cómo estos gigantes que se han aprovechado de un sistema de monopolio donde no se daban cabida a las obras de pequeños autores, sepan reaccionar ante esto dependerá su supervivencia, ya que el libro seguirá vendiéndose sea en papel, o sea en digital, pero no por ellos sino por Amazon y los que se hayan adaptado ya.
¿Recordáis lo que sucedió con la Encyclopaedia británica, Microsoft Encarta y demás? fueron todos definidos como extintos en el mayor y más preciso diccionario de la historia, ¿Cuánto queda para que veamos lo mismo del libro en papel?, ¿llegaremos a verlo? Espero que no.
Y vosotros ¿qué pensáis?
Experto en la creación, gestión, estrategia y difusión de contenidos. Bloguero y apasionado desde hace muchos años a las artes gráficas.
Mariana Eguaras
El sector editorial tendría mirar otros sectores (y no tanto su ombligo): ver qué se hace en el sector de los videojuegos, en el de la indumentaria, acercarse al mundo del móvil, etc., etc. De allí se pueden extraer ideas frescas para el libro e incluso idear estrategias para combinarlo con otros productos: hay que desacralizar al libro y darle nuevas vidas. Un abrazo.
makertan
Completamente de acuerdo contigo Mariana 🙂 Un abrazo a ti también
Mariana Eguaras
Personalmente, el libro en papel lo compro cuando quiero disfrutar de algo más que el contenido o cuando el contenido se aprecia más sobre papel; por ejemplo, los libros de diseño, de fotografía, tipografías, etc. Cuando son novelas, ensayo o son libros que contienen texto solamente compro en digital. Me resulta más práctico tanto en lectura (por las anotaciones que puedo hacer al momento, por ej.) y por portabilidad: es sumamente práctico viajar con varios libros en un «cacharro». Como al final lo que me importa es la historia que se cuenta y cómo se cuenta, me resulta indiferente leer en papel o en pantalla.
makertan
Hola Mariana, lo primero darte las gracias por seguirme y por animarte a comentar. Yo personalmente estoy de acuerdo en tu apreciación de que me gusta más leer cuando hablamos de algo más que contenido y/o cuando el libro es bonito y/o hay un contraste, pero sigo incidiendo en esta idea porque me parece que es fundamental sobre todo para el mundo editorial. No importa que yo lea en papel, o que gente de mi edad lo haga, lo que importa es que llega una generación de jóvenes que no van de la página 1 a la 50, y que se han acostumbrado a vivir entre lo digital (Los Digital Native) ese es el futuro y hay que adaptarse a él. No obstante otro lector llamado David me enseñó algunas cosas muy chulas que se hacían para acabados de libros con Impresión en 3D. Esto, junto a los QR, la realidad aumentada y muchas más cosas nos ofrecen un futuro incierto y apasionante para el libro en papel.
Un saludo Mariana.
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