David Rodríguez Ciercoles es jefe de operaciones de Cevagraf, SCCL.
Lleva más de 10 años trabajando en la automatización de sistemas dentro de una imprenta, desde la digitalización de la misma hasta la optimización y control de tiempos de producción.
Es especialista en programación de software a medida para sectores de imprenta y viajes, lo que permite a Cevagraf ser una imprenta puntera en desarrollo e I+D dentro del mundo de la impresión.
En esta entrevista charlamos con él sobre la realidad de las artes gráficas, de cómo ve él la evolución del sector gráfico, del futuro del cliente, de las nuevas tecnologías y cómo no, de lo que es Cevagraf y lo que ofrecen para el sector gráfico.
¡Conoce a uno de los perfiles referentes de las imprentas online de España!
"Las empresas están a años luz de la potencialidad que puede dar la digitalización"
Bueno, es una historia larga. Salí de la universidad con una empresa ya montada con dos de socios. Así que lo de llevar empresas me viene desde adolescente ya. Entre los primeros clientes, uno fue una empresa distribuidora de maquinaria para laboratorios fotográficos, que me introdujo en el mundo de la impresión, aunque en otro mundo.
La fotografía es bastante diferente a la impresión offset, sobre todo por gestiones de calidades y procesos posteriores. Esto me dio una experiencia en el sector, en automatización, captación o conexión con maquinaria. Cuando pasados unos años, empecé a trabajar con Cevagraf, rápidamente surgió la Sinergia, y aquí sigo, muy contento e ilusionado con el proyecto.
El principio fue sencillo ya que el mundo de las artes gráficas estaba sufriendo un cambio hacia la digitalización. Al estar abierto a nuevas ideas, es más fácil adaptar tu propia experiencia al sector. También tuve suerte de que Cevagraf es una empresa con más de 35 años de experiencia, y amplios conocimientos internos, así que fue bastante fácil poder aprender los pequeños entresijos de este mundo. El cambio de la fotografía a la imprenta, hay un impacto inicial de mucha información y procesos. Pero se asimilan rápido.
Luego, pues como todo sector, estas cada día aprendiendo nuevas cosas. El mundo de la tecnología es un continuo aprendizaje.
Con mucha ilusión. La verdad es que Cevagraf tiene un proyecto muy bonito. Hay muchos valores tanto humanos como empresariales. Muchas ganas de crecer, de innovar, y eso facilita todo. Fue muy fácil entrar e integrarme en el equipo. Luego poco a poco vas aportando tu parte y tuve la suerte que Cevagraf valoró mi conocimiento y experiencia, y creo que estamos haciendo algo muy interesante.
Realmente toda mi vida he estado gestionando empresa. Monté mi primera empresa, con 18 años recién cumplidos, y siempre he estado involucrado en decisiones. Además, he estado rodeado de grandes mentores, que me han aportado valores, sentido común y conocimientos para poder aportar mi granito. Luego, la parte de desarrollos, la sigo haciendo, aunque ahora dispongo de un equipo de programación que me permite no estar por completo en el desarrollo.
También, bajo mi punto de vista, considero que la gente que estudia diseño gráfico no sale bien preparada para mandar sus creaciones a la imprenta y eso se debería de tener en cuenta.
El mundo del papel está cambiando, pero no está muerto. Llevo escuchando ese mantra años, ya sea en temas tecnológicos o ahora en artes gráficas, pero no lo comparto. Es evidente que el mercado está cambiando. Y seguramente no haya espacio para tantas imprentas como había hace años. Mi sensación es que el mercado y la oferta se está reajustando a la nueva realidad.
La verdad es que si. Tanto por mi pasado en el sector fotográfico, donde tratas con fotógrafos de muchos tipos, desde profesional de estudio, al de bodas, o el amateur, a laboratorios grandes y pequeños.
A profesionales de artes gráficas, donde por suerte, en Cevagraf, realizamos el 95% de los procesos en casa. Esto nos obliga a tener profesionales de todo tipo. Impresores digitales y offset, encuadernadores, plegadores, guillotinistas, etc.
Respondiendo a tu pregunta, al final lo que se valora más es la polivalencia.
Ha cambiado el sector. Si lo comparas con los inicios de Cevagraf, pues el oficio no tiene nada que ver. Por mi parte, soy muy partidario de las nuevas tecnologías. La digitalización aporta muchísimo a una imprenta, en el control y la calidad del color. Si que es cierto que se pierde esa tradición y oficio de toda la vida. Pero creo que es a mejor. Todo más ecológico, más sencillo, más versátil, rápido y si lo haces bien, calidad.
Las empresas están a años luz de la potencialidad que puede dar la digitalización. Llegar tarde, pues depende. Si casi nadie en el sector está haciendo una digitalización de forma continua, pues tampoco es que llegues tarde. En nuestro caso, estamos continuamente desarrollando muchas cosas que nos facilitan tanto el trabajo, como que nos ayudan a controlar la gestión de la imprenta, y nos aseguran la calidad final del producto.
Difícil pregunta. Ahora mismo hay una tendencia hacia el packaging que trae un cambio más profundo del que se puede ver a simple vista.
Creo que cada vez todo irá hacia dos tipos de imprentas. Las especializadas en algún proceso y las generalistas que hacen de todo, o ofrecen de todo, que no es lo mismo. Algunas virarán hacia el packaging para sobrevivir. Otras cerrarán, y otras se adaptarán.
La impresión cada vez coge más fuerza el digital, pero creo que la tecnología debe mejorar aún bastante. Son maquinas lentas, delicadas, y con problemas de calidad en bandings, registros, etc. En un futuro más lejano, veo maquinas digitales mucho más rápidas y robustas. Así que creo que el futuro va hacia la impresión digital.
Yo creo que es por la propia sociedad. No hay mucho interés de gente joven en este mundo. Y si han de apostar por una formación, buscan más temas tecnológicos. También, gran parte de los perfiles de operarios en artes gráficas están yéndose hacia la parte del packaging, que está en auge ahora mismo.
Hay muchas diferencias, y como todo, tiene sus ventajas y desventajas. Nosotros somos una empresa donde hay más de 30 socios. Esto facilita que cuando hay que apretar en épocas fuertes, los socios se vuelcan. Y además, el trabajo que hacemos es como nuestro hijo, lo mimamos porque todos tienen presente que trabajan para su propia empresa. También nos da mucha adaptabilidad, y fidelización del operario que está trabajando.
Somos un caso atípico. Una imprenta online suele ser una gran imprenta que ofrece soluciones B2C, y va a todos los tipos de público. Nosotros somos una imprenta B2B, pero que tenemos la estructura online del B2C. Y pocas imprentas de nuestro perfil hay.
En este caso, nuestra diferencia es que damos un servicio de calidad, con un resultado de calidad, pero con la facilidad de las grandes empresas online.
Además, Cevagraf lleva unos años centrándose en la calidad. Nuestro lema interno es que queremos dar el servicio y el producto final que nos gustaría recibir a nosotros. Y cuidamos mucho este aspecto.
La automatización ha de servir precisamente para mejorar la calidad. Normalmente se focaliza en la reducción de costes, que también ayuda, pero centrarte en que esas mejoras ayuden a mejorar la calidad, con controles de producción, Sistemas de control de errores o el estado de la maquinaria, te dan un valor clave en el mercado. Y claro, si mejora tu calidad, tu cliente estará más contento, por lo que mejora el trato con él.
Por supuesto. Más que nunca. Las crisis en si se notan en la bajada de ventas, dificultad para sobrellevar el día a día, ya que tus clientes están sufriendo también la crisis y eso se nota en su estado de ánimo. El marketing ayuda a vender. Así que si hay algún momento donde se ha de invertir en marketing, es en épocas de crisis.
La verdad, soy muy optimista de cara al futuro, a pesar de lo que comentabas de las crisis antes. Veo a Cevagraf mucho más fuerte. Estamos trabajando en varios proyectos que mejoraran mucho nuestro rendimiento, el servicio y la calidad de nuestro producto.
Veo a Cevagraf con muchas mejoras en procesos internos, aún más automatizada, con nuevos canales de ventas, nuevos mercados y mejorando aún más la calidad tanto de nuestro producto como de nuestro servicio.
También veo una plantilla mucho más contenta y motivada. Estamos trabajando para mejorar las condiciones laborales de nuestros trabajadores, con planes de igualdad, de control de riesgos psicosociales, incluso estamos proyectando un gimnasio para uso interno de los socios y trabajadores. Así que soy muy optimista de cara al futuro.
Mostrar comentarios