El horizonte del sector de las artes gráficas.
Hablamos la última vez de cómo el mercado de la publicidad crea y destruye tendencias afectando a nuestro sector. Lo que no os conté, es que bajo mi experiencia lo hace tan rápido, o tan lentamente, como le permite la capacidad humana de alumbrar tecnologías que sorprendan y capten la atención de los potenciales compradores.
Vamos a hablar en esta ocasión de aquellas que nos vendieron como infalibles, que provocaron exactamente lo contrario. De cómo el proceso de reacción fue antagónico y paradójicamente sucedió lo que vemos en el panorama actual. Digno de una película de thriller hollywoodense digna del Oscar al mejor guión.
El Showrooming, ¿El verdugo de la producción gráfica para exterior en los 90′?
Cuando a finales del siglo pasado (años 90) se nos hablaba de showrooming, el sector de artes gráficas vivía su sueño dorado de publicidad exterior, packaging y demás técnicas destinadas a captar la atención sobre el cliente en el canal de distribución. Eran épocas de CMYK donde las pruebas con cromalín eran el pan nuestro de cada proyecto de impresión de gran formato.
Lonas para fachadas de edificios que cubrían andamios. O espectaculares aplicaciones de tintas solventes con una durabilidad estratosférica a la intemperie… o aplicaciones vinílicas de suelo, vehículos y casi cualquier superficie. Parecía que el maná del showrooming iba a ser nuestro verdugo. Y que la serigrafía (la técnica industrial más vetusta para la producción publicitaria masiva) se quedaría muy pronto obsoleta con el boom tecnológico de las tintas de impresión.
«A finales de los 80′ me aseguraban algunos que la serigrafía tendría un futuro de 8 años, y aún sigo utilizándola como base de campañas muy importantes»
Consumidores mirando en las tiendas constantemente atraídos por los reclamos publicitarios llenaban hasta la bandera los centros comerciales. Al frente de los cuales, una locomotora (en el argot, principal comercio reconocido o reconocible que justificaba su posición preeminente al frente de los demás). Años dorados de tendencia que empezó a tornarse en colapso cuando la sobreexplotación dio lugar a un tipo de cliente que la doctrina denomino prosumidor (acrónimo de dos palabras: productor y consumidor).
Con el showrooming, el público comenzó a mirar y mirar en las tiendas físicas, atraído por los diferentes canales, pero retraía su instinto de compra por motivaciones más poderosas: la inmediatez, la libertad, la interactividad, la movilidad, la diversión o la viralidad. Factores todos del universo perfecto que le brindaba internet. La nueva tendencia del mercado: las ventas online.
Nacimiento del Webrooming, ¿fin de la producción gráfica?
En esta nueva proposición del mercado, las artes gráficas se tuvieron que reconvertir a marchas forzadas. Pasamos del CMYK al RGB. Pasamos del papel a la pantalla. De la maquetación y de las planchas a los 16:9. Casi tan rápido que los tradicionales estudios de medios que analizaban el impacto publicitario se volvían locos para categorizar los diferentes inputs o el ROI de las campañas.
Añadido a este panorama aparecieron las redes sociales, el storytelling, bla bla bla… cuestiones técnicas que en producción de artes gráficas nos sonaban a más de lo mismo. Como anécdota personal os diré que a finales de los 80′ a este que os escribe le aseguraban algunos que la serigrafía tendría un futuro de 8 años, y aún sigo utilizándola como base de campañas muy importantes.
A día de hoy, se puede decir que el webrooming está en la cresta de la ola y llegó para quedarse: la gente mira y mira en internet pero termina pasando por las tiendas físicas a comprobar si buscó como debía en el canal digital.
Lógicamente, a medida que crece el valor de la compra, se aferra al aspecto físico de la transacción comercial y delegará la venta online para compras menores.
Pero fijaos que en medio de toda esa guerra ahí están las artes gráficas dando servicio a la publicidad: ya sea en el canal que sea siempre se va a necesitar profesionales formados con bases sólidas capaces de generar flujo de trabajo en la industria de producción, o bien en la creatividad artística para fomentar el interés en las campañas, sean en el medio que sean.
Llega el Huracán del Fourrooming, ¿ahora si que es el fin de la producción gráfica?
No se ha acabado la segunda tendencia, cuando aparecen otras nuevas. ¿ Y sabéis qué? Seguimos en el ojo del huracán, profesionalmente hablando, por varios motivos. Pero vayamos por partes.
El huracán se está haciendo llamar fourrooming, y consiste en la constatación de que la tendencia del webrooming llegó a la fase de concentración. Me explico: en 2019 hubo casi 400 millones de personas que se sumaron a los 4,1 billones de usuarios de compras en Internet. De ellos, el 50% están en Asia. Y, además, el 20% de ellos viven en un país (no os hace falta que os diga cual es).
Las antiguas locomotoras de los centros comerciales quieren estar presentes en Alibaba, Amazon, JD, etc. Sin querer me han salido tres de los cuatro protagonistas de aquel guión, del que hablábamos al principio del artículo. Falta el cuarto: Ebay
¿Os suenan? Fourrooming… cuatro portales de internet para que el prosumidor analice. Pero en la lista de esos gigantes no encontramos a ningún retailer: en nuestro mercado nacional solo tenemos ojos para esos 4 jinetes de la apocalipsis.
O no… También nos hablaron del Omnicanal, los viajes de compras y lo que todavía nos nos han contado: que no son cuatro tiendas sino cinco. Las cuatro donde tienen que mirar ahora y la quinta, que será el comercio tradicional, donde terminarán comprando.
Allí estará el sector profesional de las artes gráficas y su producción gráfica dando cobertura publicitaria.
Yo, que llevo más de 20 años trabajando en él, veo pasar tendencias, modas y keywords con más o menos relumbrón… pero mi trabajo sigue siendo la madre del cordero.
¿Vosotros qué pensáis? ¿Le veis futuro al retail con este problema añadido del COVID19? Yo pienso que actuará como acelerante de alguna tendencia. ¿Pensáis en alguna en concreto?
Por favor, dejad los comentarios que creáis más oportunos. ¡Hasta pronto!
He trabajado en el sector gráfico, siempre ligado a la publicidad, sobre todo, la exterior; el medio de difusión más importante dentro del mundo offline.
Espero poder compartir todo lo que se con los lectores de La Prestampa y usar el canal para conocernos y ayudar en difundir el pasado, el desarrollo presente y futuro de esta profesión.
Juan de Diego
Yo creo que el coronavirus ha acelerado la imparable marcha hacia lo digital. Por desgracia para el sector, sólo quedarán vivas algunas lonas publicitarias en centros de grandes ciudades, en metros… y todo va a ser digital. Eso sí, el diseño de cartelería digital para Netflix seguirá existiendo 🙁
Luis Rafael Jofre
Magnífico artículo, Ignacio.
Afortunadamente, El gato pardo nos enseña que todo tiene que cambiar para que todo vuelva a ser igual. El mercado puede haber evolucionado desde las calles de pueblos y ciudades del medioevo al ciberespacio, pero el concepto sigue siendo el mismo.
Vocear y presentar bien los productos. La estética es y seguirá siendo un concepto de notable trascendencia en nuestras relaciones.
Mirarse a los ojos y estrecharse las manos jamás será reemplazado por categorías digitales.
Hoy nos entendemos muy bien vía internet con los ejecutivos de cuenta de nuestros bancos por que ya nos conocemos, nos hemos tomado un café juntos y segúramente nos han resuelto más de algún problema
por haber confiado en nosotros en ese conocimiento que sólo se genera a través del contacto directo. Todo en marketing es así. No es lo mismo encargar por internet un libro —que segúramente tiene una magnífica portada— o comprar una polera que es exactamente igual a las miles de otras poleras que hoy suelen ser atrozmente iguales en todo el mundo —iguales y sobre todo muy corrientes: ¿qué ocurrió con los diseñadores de ropa?— que iniciar negociaciones personales respecto de productos que, sin duda, deben tener una óptima presentación para lograr mínimos de competitividad.
Las categorías CMYK o su expresión lumínica RGB tienen para rato, Ignacio. Desde Santiago de Chile,
saludos a todos en La Prestampa luisrafaeljofre@gmail.com
makertan
El ser humano, y sobre todo, los «gurús» suelen matar demasiado rápido las cosas. Sin embargo, al final el tiempo pone a cada uno en su sitio. Yo estoy seguro que en la era del showroming, del ROPO y del 4roming, las artes gráficas tienen mucho que decir al respecto. Porque ya lo han hecho muchas veces antes. ¡Gran post Nacho!
La Prestampa no se responsabiliza ni comparte necesariamente las opiniones expresadas en los comentarios, reservándose el derecho a eliminarlos en caso de no cumplir con las normas básicas de educación y respeto.
Mostrar comentarios