¿Qué son y en qué consisten los factores del diseño?

Durante mucho tiempo, las funciones del artista y del artesano han estado unidas. Sin embargo, conviene diferenciar entre el papel de éste y el del diseñador (como se decía en otro artículo diferenciando al artista del diseñador).

Los principales factores del diseño

El diseñador tiene que aunar dos grandes funciones que muchas veces son contrarias: la parte del negocio del proceso gráfico, y la parte creativa. De cómo resuelva esta difícil suma, vendrá condicionado gran parte de su éxito. En el equilibrio de este balance, derivan los factores del diseño.

Negocio y creatividad, las dos funciones del diseño

En la parte del negocio, el diseño exige un conocimiento riguroso de cuestiones de mercado como los deseos y necesidades del usuario, la función del objeto, los materiales necesarios, el procedimiento y proceso de fabricación, los costes y aspectos como la sostenibilidad. Todo sujeto a las tendencias del mercado. La parte del entorno.

En cuanto a la parte estética y creativa, esta función viene condicionada por la visión espacial, la imaginación, la observación, el talante investigador, la organización, la formación técnica… la parte técnica, muy influenciada por las corrientes del diseño de cada época, que van oscilando entre el formalismo, el funcionalismo o el estilismo:

• El formalismo se da cuando la forma del producto prima sobre su dimensión simbólica o práctica, y se plasma en formas esféricas, cónicas o cúbicas aplicadas al diseño de muebles, lámparas o menaje.
• El funcionalismo, sin embargo, prioriza la función práctica y engloba diseños como los del movimiento Bauhaus. Usa formas puras y geométricas y reduce el objeto a lo esencial, despreciando adornos.
• En el estilismo, el diseño se aleja del continente y contenido de lo diseñado, apreciando más el valor simbólico de la creación.

Los factores del diseño nacen precisamente de estos grandes bloques y están muy relacionados con los principios del diseño. Distinguimos factores funcionales, factores estéticos armónicos y factores estéticos formales.

1. Factores funcionales

La dimensión funcional de un producto es una de las bases de su estética. Esta adecuación entre forma y función se aprecia sobre todo en objetos utilitarios.

1. Ergonomía – Ciencia que estudia la adaptabilidad de las medidas humanas a los espacios de vivienda, trabajo, desplazamientos… etc Un diseño será inútil si no se tienen en cuenta las necesidades o características de quien lo usa.
2. Antropometría – Cumple una función importante en el diseño industrial y en la ergonomía, donde se emplean datos estadísticos sobre las medidas corporales de la población para optimizar productos.
3. Inteligibilidad – Principio funcional que plantea que no sólo el objeto debe responder a su función sino que esta debe hacerse comprender. Es importante en el caso de los objetos complejos.
4. Adaptabilidad – Facilidad con que un sistema o componente pueden modificarse para corregir errores, mejorar su rendimiento u atributos, o adaptarse a cambios del entorno.
5. Seriabilidad – Posibilidad de producir un producto en serie.

2. Factores estéticos armónicos

1. Proporción – Relación equilibrada entre el todo y las partes que exige un referente.
2. Estructura – Disposición y orden de las partes dentro de un todo. En el caso del diseño, está también relacionada con la funcionalidad y la resistencia.
3. Simetría – No es una cualidad imprescindible pero sí adecuada en muchos diseños cuando su forma exterior responde a una disposición simétrica, es decir, que se puede dividir por un eje en dos partes iguales proporcionando equilibrio visual.
4. Modulación – Hace referencia al uso de módulos o unidades en la composición.

3. Factores estéticos formales

1. La analogía y homología. La analogía se da en los supuestos de formas de apariencia similar pero no igual, mientras que la homología se da cuando existe algún antecedente del objeto a diseñar, una herencia formal del prototipo.
   La innovación tecnológica, la aparición de nuevos materiales y el desarrollo de las ciencias han llevado a que ciertos diseños rompan su aspecto y estructura con respuestas y soluciones novedosas y más adecuadas, como, por ejemplo, las sillas.