Qué vas a ver aquí
La técnica xilográfica consiste en un método de estampación directo de grabado en relieve. Consiste en transferir la imagen de las zonas más elevadas de una matriz al soporte definitivo.
Dicha técnica, es la base del sistema de impresión más antiguo que se conoce; la xilografía, cuyo origen etimológico proviene del griego xilon (madera) y graphe (grafía, esculpir, grabar), y de donde surgió, como sabéis, la gran aplicación de la Imprenta de Gutenberg: los tipos móviles, que dan origen a las artes gráficas.
Históricamente, los primeros usos conocidos de la técnica xilográfica se ven a Egipto en la ornamentación de tejidos, aunque la reproducción gráfica sobre papel no comenzaría hasta el siglo VII en China.
A partir del siglo XV, el conocimiento de esta técnica se convierte en un requisito imprescindible para decoradores e ilustradores de libros primero, y después en la reproducción de libros, ya que la Xilografía llegó a ser un importante medio de reproducción, debido a que la técnica xilográfica permitía componer texto e imagen en una misma matriz, agilizando su reproducción.
La técnica xilográfica: el grabado en la matriz
El grabado en la técnica xilográfica se realiza por medio de gubias, unos utensilios específicos para ello, con los que la matriz es tallada minuciosamente sustrayendo las partes que no se quieren mostrar en la estampa final.
Este soporte, conocido como matriz o bloque, es un tablero de madera que suele ser de madera de árboles frutales entre los que predominan por la calidad de la misma, el boj, el peral o el cerezo.
Xilografía a fibra y contrafibra
Las xilografías más antiguas, conocidas como Xilografía a Fibra, se obtuvieron en planchas de madera cortadas en el sentido del crecimiento del árbol, de forma que la orientación de las fibras de la madera determinaba la orientación preponderante de las líneas del dibujo.
Más adelante, apareció la técnica xilográfica a testa que era muy similar, pero la madera se cortaba en sentido contrario.
Para grabar sobre una matriz con la técnica xilográfica a fibra, pueden utilizarse todas las variedades de madera, de mayor o menor dureza, si bien, suelen utilizarse preferiblemente maderas duras, de cierta homogeneidad y compactas, como el peral o el cerezo por su durabilidad y facilidad de entallado.
En el caso de la contrafibra, se recomienda el boj, que es una madera compacta y dura, lo que facilita el trabajo y permiten obtener un gran número de pruebas por la duración sin deformaciones del bloque y las tallas.
También pueden emplearse el peral, el acebo, el cerezo, a condición de que seccionadas, su superficie sea compacta, sin nudos ni grietas y con buena capacidad para ser pulidas.
Actualmente, las planchas para xilografías se obtienen a base de pequeños bloques de cualquiera de los bloques conformados por estas maderas, adheridos a presión los unos contra los otros y con las fibras perpendiculares al plano de la plancha.
La elección de la madera
A la hora de elegir la madera de la matriz, además de la homogeneidad, o la durabilidad, cabe considerar varios factores, como la resistencia a la presión, la orientación de las fibra.
De tal modo, a mayor resistencia de la madera a la presión que pueda recibir en el sentido de sus fibras, o contra el sentido de sus fibras, las planchas soportarán más tiradas sin grandes deformaciones.
Por otra parte, cuanto más regular sea la orientación de las fibras, más facilidad para tallar la superficie de la plancha, sin riesgo de desgarrarla.
El trabajo de corte de trazo blanco, con la gubia como herramienta que dibuja, el rasgado de la madera que se astilla, o el contorno perfilado de una masa de negro en contraste con el blanco interno del papel, son elementos que configuran un prototipo de imagen reconocible y apreciada por su huella directa y expresiva.
Pasos del entintado en la técnica xilográfica
Una vez trabajada la matriz, es preciso entintarla para transferir la imagen al papel al soporte de forma manual usando una cuchara de madera, el tradicional baren japonés o bien mecánicamente empleando una prensa vertical, un rodillo entintador o un tórculo.
La homogeneidad en la transferencia de tinta será fundamental para obtener un entintado uniforme sin marcas no deseadas.
Al finalizar, debido a ser una estampación directa, la imagen quedará invertida y la veremos al revés de cómo ha sido tallada en el bloque, por lo que se tendrá que tener en cuenta este efecto espejo desde que se conceptualiza el boceto.
1. Elección de la madera
Es preciso tener en cuenta sus características en función de nuestras necesidades.
Se requiere utilizar una madera de mayor o menor dureza según convenga y que esté libre de nudos que impidan una correcta y cómoda talla.
Habitualmente, se trabaja con madera cortada a fibra, aunque, si en algún momento el trabajo lo requiere, buscaremos madera a testa. Por otro lado, hemos de considerar también el dibujo que forman las fibras de la madera ya que podemos utilizarla como imagen base y resaltarla mediante un cepillado de la misma.
Recordemos que la madera blanda nos permite un trabajo más expresivo y la dura mucho más detallado.
Para proteger el soporte de las polillas, la humedad, del paso del tiempo, etc. se prepara una solución al 50% de goma laca en escamas y alcohol etílico. También aunque actualmente también se usa barniz de yate en lugar de la goma laca en escamas.
2. Elección de la imagen
Al elegir la imagen es necesario considerar el método de trabajo intríseco a la técnica xilográfica. Por otro lado siempre hemos de tener en cuenta que la imagen que traslademos al taco ha de estar invertida ya que al estampar produce un efecto de simetría axial.
4. Talla de la madera
La talla de la madera se realiza teniendo en cuenta factores como la gestualidad, la sensibilidad de la línea, el valor tonal, variedad de grafismos, la expresividad de la talla , etc.
Técnicamente para recortar una imagen se utiliza el bisturí para cortar las fibra y así obtener un perfilado más preciso o también podemos definir los contornos vaciando los bordes hacia fuera.
5. Pruebas de estado
Son estampas que se realizan para comprobar la talla correcta de la matriz y así poder ver con claridad qué zonas hemos de corregir durante el proceso para la estampa final.
6. Batir la tinta
Antes de entintar es fundamental para una buena estampa que batamos adecuadamente la tinta con el fin de eliminar grumos y darle una consistencia más fluida, menos densa, para que se deslice mejor con el rodillo sobre nuestra matriz.
En ocasiones, dependiendo del efecto que queramos obtener, es aconsejable añadir un poco de pomada suavizante o de base transparente para hacer la tinta mucho más fluida e incluso traslúcida.
7. Entintado de la matriz
El entintado de la matriz es un proceso no menos importante que la talla. Hay que controlar la cantidad de tinta que lleva el rodillo, pues demasiada supondría una estampa brillante y de líneas reventadas, y con poca tendríamos una capa de tinta poco homogénea dejando unas partes , digamos correctas, y otras sin apenas color.
El procedimiento consiste en estirar bien la tinta con el rodillo hasta que sintamos que este se desliza adecuadamente y no se pega al tintero. Después se desliza sobre la superficie de la matriz dejando una fina capa de tinta y se repite el proceso en varias direcciones con el objetivo de que no queden marcas en la matriz de donde hemos apoyado el rodillo para entintar.
8. Estampación
Una vez entintada la matriz ya podemos estampar. Para ello simplemente colocamos con delicadeza nuestro papel sobre la matriz (ésta debe estar colocada sobre un registro que nos sirva de guía para que esté perfectamente encuadrado) y mediante el baren o una cuchara de madera , presionaremos con suavidad sobre toda la superficie. Una vez tengamos el papel adherido al taco, podremos ver nuestra estampa levantando con cuidado.
También puede estamparse utilizando un tórculo, el cual agiliza el proceso.
Algunos recursos utilizados:
- Evolución de las herramientas del grabado en hueco y relieve y los valores expresivos del trazo y la obra en su conjunto (Madrid, 2015)| Tesis Doctoral de Mercedes García Betegón.
- Procesos de creación en técnicas mixtas a través de la xilografía – Dª. Concepción García Sánchez.
Rocío Jordano Benjumea es licenciada en Bellas Artes. Ejerce como diseñadora y formadora. Apasionada del género del retrato y las técnicas de grabado, en especial, la Xilografía.
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