«Lo realmente importante es tu esencia» – Teresa Almansa (Teresa Almansa Audiovisuales)

Hola Miguel, encantada de que me hagas esta entrevista.

Pues la verdad era una idea que tenía en la cabeza desde antes de empezar a trabajar por cuenta ajena. Al terminar la carrera como no veía posibilidad de incorporarme a una empresa ya barajé la posibilidad de empezar como autónoma, mi padre lleva muchos años trabajando como tal, y lo contemplaba como una posibilidad, pero entonces empecé a hacer prácticas en la televisión local y cuando terminé, me contrataron.

Pero con el tiempo, fui sintiendo que no estaba cómoda con lo que hacía, me gustaba pero no lo disfrutaba como yo quería y tenía muchas inquietudes por el diseño gráfico. Sin embargo, aunque hubo un momento en que yo ya tenía la decisión tomada de que iba a dar el salto del contrato laboral al mundo autónomo tenía que hacerlo en el momento más adecuado para mí, ya que iba a ser empezar de cero. Es entonces cuando llegó esta pandemia mundial, y por unos motivos y otros, se me dio el panorama ideal para dar el salto, y así lo hice.

Para mí, fue fundamental el haber trabajado antes en una empresa, sobre todo aquí en La Rioja, que todos los del mundillo, más o menos, nos conocemos y es una manera de entrar e ir haciendo contactos. Además, también fue fundamental en el aspecto laboral porque he crecido un montón en esa empresa, no solo a desarrollarme como profesional del mundo Audiovisual y a aprender cosas nuevas cada día, sino a entender cómo funciona este mundo desde dentro. La tele desde fuera se ve de una manera, pero desde dentro es un mundo, un mundo maravilloso, pero de muchísimo curro y mucha gente implicada.

Para mí, a día de hoy sí lo considero una opción recomendable (y con la que está cayendo).

Todo el mundo te dirá que estás loco, que es muy difícil ganarse la vida como autónomo, que es mucho sacrificio, y no te voy a negar que nada de eso sea cierto, pero también te diré que compensa, compensa en muchos otros aspectos: vas a trabajar en lo que a ti te gusta y disfrutas, vas a ser tu propio jefe, vas a establecer tus propios horarios pudiendo adaptarte a los que eventos personales que puedas tener, podrás hacer las cosas a tu manera, con libertad sin que nadie coarte tus ideas o ponga límites a tu trabajo, vas a ser completamente libre, y eso, a nivel laboral da una satisfacción que no es comparable con nada, hay que trabajar y luchar mucho, pero la recompensa es tan grande que merece la pena intentarlo.

La verdad es que hay bastantes empresas pequeñas dedicadas al sector audiovisual, pero lo importante es hacerte un hueco y lo que yo veo, desde mi experiencia, es que grandes productoras buscan cada vez más colaboración con autónomos para realizar determinados trabajos.

El diseño gráfico tiene diversos tipos de clientes, un cliente que no valora el trabajo creativo y lo que quiere es una marca inmediatamente y a bajo coste, y por otro lado se encuentra el cliente que sabe lo importante que es que su marca refleje adecuadamente a su empresa y se pone en manos de un diseñador gráfico. Este segundo cliente es el que permite la evolución del diseño gráfico, ya que el otro cliente lo único que hace es menospreciar su trabajo, por ello creo que viviendo en el mundo que vivimos donde queremos todo inmediatamente y al menor coste posible, el diseño gráfico tiene que plantar cara a esto y demostrar la importancia que tiene y hacia ahí es hacia dónde va: a demostrar su valor y luchar contra las plataformas que generan logotipos en 5 minutos por un precio ridículo.

Efectivamente, estudié Comunicación Audiovisual en la Universidad de Burgos y de ahí me enamoré de las cámaras y la edición, aspectos que he ido aprendiendo y desarrollando por mi cuenta con la práctica, de manera autodidacta y haciendo algún curso para profundizar.

Sin embargo, a la hora de buscar trabajo todos pedían experiencia, y yo no tenía, y para poder hacer prácticas en alguna empresa tenía que estar estudiando, así que me planteé la posibilidad de hacer un máster y así poder acceder a las prácticas de la empresa en la que más tarde trabajé y a su vez formarme en algo que me gustara y me sirviera para mi futuro laboral.

Entonces hice un máster en diseño gráfico y me enamoró, me enamoró tanto que cada vez que tenía la oportunidad de hacer algo de diseño, lo hacía: carteles, alguna ilustración, mi logotipo, etc. Gracias al máster, como ya he mencionado, pude hacer las prácticas en la empresa donde meses más tarde me contrataron, donde trabajaba como operadora de cámara y técnico audiovisual. Ahí no podía poner en práctica mis conocimientos sobre diseño gráfico, pero cuando decidí lanzarme al mundo autónomo, no tuve ninguna duda de que iba a aunar mis conocimientos sobre fotografía y vídeo con los de diseño gráfico.

Es ambas cosas. Cuando nace Teresa Almansa Audiovisuales la idea era que tuviera el mismo peso todas las partes, pero a día de hoy quiero darle más peso a la parte de diseño gráfico, sin dejar de lado lo demás.

Como ya he comentado, el hecho de que antes no trabajase como diseñadora gráfica es, simplemente, porque trabajaba para una televisión local como técnico, no porque no me gustara antes. Fue en el momento en el que empecé a trabajar como autónoma que pude juntar todo lo que me gustaba en mi oficio. Esta es otra de las cosas por las que, para mí, merece la pena ser autónoma, porque puedes trabajar en diversos campos que de otra manera no podrías trabajar en todos ellos.

No es que sea suficiente o no, simplemente yo quería dedicarme al diseño gráfico, quería ofrecer esos servicios, sin renunciar al vídeo y a la fotografía, así que la unión hace la fuerza.

Trabajo sola, de momento, pero es verdad que si me surge algún proyecto que yo sola no puedo abarcar (por ejemplo, necesito una locución para un vídeo) busco a gente con la que colaborar en el proyecto y hacerlo juntos.

Teresa Almansa Audiovisuales ofrece una revolución creativa.

Este lema viene porque que considero que vivimos en un mundo completamente influenciado por las redes sociales y la falsa perfección, donde mostramos lo más físico y banal de nuestras vidas, cuando lo realmente importante es tu esencia: cómo eres con tus seres queridos, cómo eres con los desconocidos (aún más importante si cabe), qué te caracteriza, por qué la gente que te quiere, te quiere tanto; eso es lo importante, lo que te diferencia de los demás, lo que te hacer ser tú.

Y dirás, ¿qué tiene que ver esto con lo que te he preguntado? Pues bien, creo que una empresa no es más que el reflejo de las personas que trabajan en ella y que es fundamental llegar al cliente, sin necesidad de contárselo con palabras, y que entienda cómo es tu empresa, cuáles son tus valores y que se sienta identificado con ella, y eso, desenmascarar la esencia de tu marca, y plasmarla de cara al cliente, es lo que me diferencia.

Mi cliente tipo son pequeñas y medianas empresas que empiezan de cero o que quieren dar un lavado de cara a su imagen. El perfil de las empresas con las que trabajo tienen un fuerte componente social, es decir, están concienciados e implicados, en mayor o menor medida, en que un mundo mejor es posible (de ahí también que en mi lema parezca la palabra ‘revolución’ ya que lo que pretendo con mi trabajo es ser parte de una pequeña revolución).

En cuanto a la empresa cliente creo que ya he contestado en la pregunta anterior y respecto a la segunda pregunta, últimamente lo que más estoy trabajando son ilustraciones personalizadas, sobre todo de cara a los regalos de Navidad, y también la maquetación de diversos documentos, pero es verdad que el tema de la ilustración últimamente está tomando mucha relevancia en mi trabajo, ya que actualmente estoy inmersa en dos grandes proyectos basados en ilustración.

En un futuro me veo trabajando de autónoma, por supuesto, ahora mismo es por lo que estoy apostando y si no me viese en un futuro, ¿qué sentido tendría seguir luchando por algo que en lo que no me veo a largo plazo? Es el sueño más grande que estoy cumpliendo y estoy tan feliz que sé que este es mi camino laboral.