Hace años que la industria de artes gráficas sufrió un cambio de formato, pero desgraciadamente no supo ser interpretado por muchas empresas y profesionales.
Hace unos 15 años el protagonista de los mensajes publicitarios cambió, y las pantallas se convirtieron en las reinas del sector gráfico publicitario, ese fue el primer paso de la transformación. En la década de los 80, la audiencia estaba en el periódico, o las revistas. En la década 2000-2010, el PC comienza a tomar el liderazgo frente al papel. En la década del 2010, el smartphone destrona al PC, y en las próximas décadas, los wearables, el audio y la Inteligencia Artificial tomarán el relevo.
Esto provoca un cambio de paradigma en el consumo, y en la forma de comunicación lo que, por un lado merma los ingresos de la publicidad gráfica mainstream:
- Adiós a los márgenes en prensa, revistas y periódicos tradicionales. Ya no hay ingresos publicitarios en faldas, medias páginas o páginas enteras de revistas, salvo en casos muy concretos.
- Peligra la publicidad exterior de pequeño tamaño, conforme avancen las pantallas en grandes ciudades.
¿Desaparecerá la industria gráfica? No. ¡Está más viva que nunca!
Pero por el otro lado, cuando sólo llamaban a tu puerta las grandes cabeceras, intentando continuamente que bajases tus precios (e incluso perdiendo a varios por hacerse ellos mismos con una rotativa), ahora llaman a tu puerta otros muchos tipos de clientes, que no buscan altos volúmenes, sino pocas copias de trabajos más variados, eso sí dejando a un lado los ingresos asegurados de ese alto número de impresiones.
Algunos ejemplos se ven en el entorno B2B, con empresas que hacen campañas esporádicas de comunicación:
- Sacando revistas corporativas de comunicación interna.
- Demandando roll-up, tarjetas de visitas, catálogos promocionales etc.
- Eventos, flyers, dípticos etc.
Y eso sin hablar del potencial del packaging con la irrupción y asentamiento de las compras online.
Por supuesto, en diseño y preimpresión seguiremos viendo oportunidades en la industria de artes gráficas, dentro del área de la imagen corporativa, sea en soportes impresos o digitales. No olvidemos dentro de este área el potencial que tiene el uso de nuevas tecnologías como el Blockchain para el registro de nuevos diseños o la Inteligencia Artificial en la creación de artes finales.
Por eso, como ha pasado en muchas otras conversiones industriales, no se puede negar que hay, -y habrá-, efectos colaterales muy perjudiciales, pero por otro, también oportunidades que hagan que la industria gráfica pueda salir más fuerte que nunca (no así la industria que la rodea).
La industria de artes gráficas, una fiel escudera de nuevas reinas
Nadie tiene claro cuál será el modelo de negocio para los profesionales gráficos en el futuro, pero lo que sí está ocurriendo es que en los últimos años están naciendo opciones, algunas con más fortuna en el futuro más inmediato y otras que se integran o desaparecen… pero la industria gráfica, lejos de desaparecer, esta cada vez más presente.
La penúltima revolución tecnológica, el móvil, solo ha resaltado la brecha que ya había abierto el PC, dando al usuario mil posibilidades para reproducir originales, en más soportes y formatos que nunca.
La única certeza en este entorno incierto, es que la industria de Artes Gráficas debe convivir y complementar a otras industrias, y asumir que ya no es la reina de la comunicación gráfica y publicitaria, sino una gran y fiel escudera de las nuevas dinastías que nacen.
Depende de todos los que estamos en la industria gráfica entender y asumir este rol, para encontrar las oportunidades que, sin duda, están surgiendo.
Experto en la creación, gestión, estrategia y difusión de contenidos. Bloguero y apasionado desde hace muchos años a las artes gráficas.
Mostrar comentarios