Irene Sánchez (Lhior) es diseñadora y artista aunque comenzó en el campo de las ciencias.
Tras ese frugal paso, donde se dio cuenta que los números y las hojas de cálculo no eran lo suyo, decidió encaminar su formación hacia el ámbito artístico, más concretamente hacia el diseño. Durante varios años se dedicó al diseño gráfico, y al mundo del papel: diseñando desde flyers y manuales corporativos hasta carteles y pancartas. Más adelante, descubrió las infinitas posibilidades que tenía el diseño en el mundo digital, y desde ese momento, Irene Sánchez no ha podido dejar de adentrarse en el interesante mundo de la programación.
Irene Sánchez es además una escritora vocacional que lleva participando desde muy joven en diversos certámenes de escritura, ganando varios premios de poesía y relato. Su curiosidad por la mitología y la simbología en la pintura la han llevado a profundizar en los aspectos de su última obra: la homosexualidad en la historia del arte, que se publicó en España este último verano.
En esta entrevista conoceremos a una profesional que empezó en el diseño gráfico y ahora está en el diseño web ¡No te la pierdas!
"Es muy diferente desarrollar proyectos en clase a hacerlo para un cliente, y eso solo se aprende practicando"
Mi motivación a la hora de escribir La Homosexualidad en la Historia del Arte vino acerca de las ganas que tenía de contarle a todo el mundo parte de los secretos que entrañan muchas de las obras con las que llevamos conviviendo siglos y de unificar en un único libro las principales obras artísticas con carga homosexual, sus autores, así como sus exposiciones.
Nada más terminé de estudiar diseño gráfico me di cuenta de que en diseño gráfico hoy día no tiene ningún sentido saber diseñar en papel si no se cuenta con conocimientos de web. Por eso seguí por este camino y estudié diseño web, y ahora también desarrollo de software. La formación de un diseñador gráfico actualmente no está completa si no sabe al menos también HTML5 y CSS3, y por lo que he visto cada vez son más las empresas que buscan un perfil mixto entre programador y diseñador.
Sobre todo supone un cambio de mentalidad.
Antes sólo pensábamos en la impresión y en cómo se verían nuestros diseños en papel. Ahora las pantallas han invadido el sector, en el buen sentido, y tenemos que diseñar más allá: para diferentes resoluciones, distintos tamaños de dispositivo… etc. Nos guste o no, es una realidad y en mi opinión también es un reto muy divertido.
Si hablamos de arte como los cuadros de Velázquez, por ejemplo, por desgracia es complicado. Pero por suerte todo evoluciona, el arte incluido, y actualmente nos encontramos ante un arte mucho más conceptual y moderno con grandes posibilidades, que definitivamente se está haciendo un hueco en el mundo digital.
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